Una usuaria que viajó desde Ibiza a la localidad alemana de Weeze el pasado 16 de julio asegura que durante el vuelo, de la compañía Ryanair, había empleados y viajeros que no respetaban las medidas de seguridad para contener el Covid-19. Esta pasajera ha interpuesto una reclamación ante la aerolínea.

La viajera relata que una azafata se quitó de forma reiterada la mascarilla para hablar y servir a los pasajeros, así como durante el despegue y el aterrizaje y durante sus intervenciones por megafonía. De hecho, la denunciante asegura que la azafata «informó en voz alta de que ella consideraba que el virus es inofensivo».

Asimismo, también destaca que algunos pasajeros de las primeras filas tampoco llevaban el tapabocas, por lo que finalmente esta pasajera trasladó su malestar al personal encargado del vuelo. «Nos respondieron que no había necesidad de tener miedo, ya que no era posible infectarse gracias al aire acondicionado», lamenta. Desde la tripulación tampoco se recriminó la actitud a quienes se quitaban la mascarilla o la llevaban mal colocada.

Reclamación sin respuesta

La denunciante tramitó una reclamación ante la compañía aérea, pero aún no ha recibido ninguna respuesta. Por su parte, Ryanair ha asegurado a este diario que han establecido «un nuevo sistema de medidas sanitarias». «Estamos evaluando regularmente la eficacia de estas medidas y trabajamos para que se cumplan», afirma.