Un operativo de la Policía Local de Sant Josep ha desmantelado una fiesta con un centenar de personas en un pub ilegal del complejo Casa Lola, ubicado en la zona de es Cubells, según ha informado este martes a Efe el Consistorio josepí.

Los hechos se produjeron en torno a las ocho de la mañana del lunes, cuando los agentes pudieron acceder a un club ubicado en una zona de la finca que conecta Casa Lola con otras dos propiedades, Casa Lolita y Casa Paola, todas pertenecientes a la misma sociedad, Inversiones Hoteleras El Faro.

En la madrugada del domingo al lunes, la Policía Local recibió un aviso de la Guardia Civil pidiendo apoyo para intervenir en Casa Lola, tras tener constancia de que se estaba produciendo una aglomeración de personas.

En torno a las 4 de la madrugada, los agentes llegaron al lugar e iniciaron, junto con la Guardia Civil, el control de los accesos y de los asistentes a la fiesta, que se estaba produciendo con música en el interior de la finca.

En torno a las 7,45 horas, los policías locales consiguieron acceder al recinto por una puerta abierta y, concretamente, llegaron a una parte de la finca donde se estaban prestando servicios comunes a las tres viviendas, en una construcción rotulada como "club".

Al acceder, los agentes constataron la presencia de numerosas personas bailando, sin mantener el distanciamiento social y sin la preceptiva mascarilla.

Pub ilegal

En el lugar, donde el volumen de la música era muy alto, se constató que había servicio de barra y que carecía de salidas de emergencia así como de elementos de control sanitario. También se encontraron evidencias de consumo de estupefacientes.

En la intervención llevada a cabo por la Policía Local, mientras la Guardia Civil se quedaba en el exterior, se produjo una desbandada de personas. Al rato de acceder al pub, los agentes escucharon música nuevamente, esta vez desde la zona de la piscina, donde algunos asistentes se habían trasladado para seguir la fiesta.

Los agentes precintaron los equipos de música y los altavoces de ambos emplazamientos, y a pesar de la huida de asistentes, lograron identificar a 58 personas, aunque se estima que eran un centenar.

Medidas frente al Covid-19

La Policía Local considera que se ha incurrido en un incumplimiento "muy grave" del artículo 3 del decreto de medidas sanitarias frente a la covid-19, al comercializar un evento con aglomeraciones que dificultan las medidas de protección sanitaria, sancionado con multas de 60 a 600.000 euros.

También señalan una infracción de la Ley Turística, por el desempeño de una actividad sin declaración responsable ni título habilitante, cuya sanción va de 40 a 400.000 euros, además de publicidad en redes del evento, para el que se carece de licencia, con multas de 4.000 a 40.000 euros.

Los agentes también han denunciado la vulneración de la ordenanza municipal de convivencia por molestias y ruidos, de forma reiterada, cuyas multas alcanzan los 12.000 euros.

Precisamente, la propiedad fue denunciada la semana pasada por ruidos y molestias en cuatro ocasiones, dos de ellas, con multa directa de 12.000 euros por reiteración del incumplimiento.

Durante el fin de semana, previo al operativo, los agentes visitaron el entorno en diversas ocasiones sin detectar que se produjera ningún tipo de celebración ilegal, pero pudieron recabar datos que permiten a acreditar la firma de un contrato de arrendamiento de Casa Lola por quince días, por un total de 115.000 euros, que se trasladará al Consell de Ibiza para su instrucción como establecimiento turístico ilegal.

Pendientes de derribo

El consistorio de Sant Josep ha destacado que eventos como el celebrado en Casa Lola están "expresamente prohibidos" en Baleares por la Covid-19, porque ponen en "riesgo a toda la población".

El ayuntamiento ha elaborado un informe "muy detallado" para que las instituciones competentes puedan actuar con la "debida contundencia". Los agentes también controlarán que se mantengan los precintos.

Las tres propiedades, Casa Lola, Casa Paola y Casa Lolita, están pendientes de derribo por haberse edificado sin ningún tipo de licencia.

La administradora de Inversiones Hoteleras El Faro, Francisca Sánchez Ordóñez, conocida como Paquita Marsans, fue detenida en Ibiza en 2013 en cumplimiento de una sentencia firme del Juzgado de lo Penal Nº4 de Málaga, que la condenaba a dos años de prisión por defraudar 867.469 euros a la Hacienda Pública. Ordóñez cumplió diez meses de condena en la prisión de Ibiza.