El Consell de Ibiza instará al Govern balear a que modifique las condiciones en la contratación pública para que el catalán deje de ser un requisito y pase a ser mérito a la hora de seleccionar personal para las administraciones insulares. Durante la votación de las propuestas de resolución del debate de política general, ya por la tarde, los diferentes grupos políticos mostraron un apoyo unánime a las medidas de seguridad fijadas por el Estado y el Ejecutivo autónomo para evitar rebrotes por Covid-19.
El vicepresidente segundo y representante de Ciudadanos en el equipo de gobierno, Javier Torres, subrayó en su propuesta que «es una equivocación que el catalán sea requisito y no un mérito, más aún en una época de crisis como esta». Torres incidió en que la Administración necesita facilidades en los procedimientos de contratación ante «la falta de profesionales cualificados que sufre la isla». Esta propuesta fue rechazada por los tres consellers del PSOE, mientras que los dos de Unidas Podemos y la consellera no adscrita, Marta Díaz, la secundaron.
El equipo de gobierno también aprobó instar al Govern balear a que garantice «la neutralidad ideológica» en los exámenes de selectividad, aunque en esta ocasión con los votos en contra de toda la oposición. En este punto, Torres hizo referencia a la polémica creada en el análisis de texto de Catalán en estas últimas pruebas, en las que se calificaba al castellano como «lengua del imperio» y se usaba el concepto de «Països Catalans». «Son unos sesgos ideológicos innecesarios» que Torres atribuye «a los socios catalanistas del Govern».
«Hecho puntual»
Por su parte, el portavoz del PSOE, Víctor Torres, reprochó al equipo de gobierno que insinuara en este punto que pueda existir «adoctrinamiento de alumnos en la Universitat de les Illes Balears», mientras que tanto la portavoz de Unidas Podemos, Viviana de Sans, como Marta Díaz coincidieron en calificar de «hecho puntual» esta reciente polémica en la Selectividad.
El equipo de gobierno obtuvo el respaldo unánime para pedir al Govern balear que abra una oficina de la Dirección general de Comercio en Eivissa, así como la creación de líneas de ayudas para el sector comercial o artesanal. También consiguió unanimidad para solicitar el traspaso de las competencias de gestión de los recursos hídricos al Consell de Eivisa, aumentar el número de plazas para alumnos ibicencos en la residencia de la UIB o reclamar ayudas autonómicas para el proyecto del Museu de la Mar d’Eivissa, entra otras propuestas.
Por su parte, los tres consellers del PSOE recibieron el apoyo del resto de grupos, salvo de Marta Díaz, para que el Consell se posicione a favor de las medidas sanitarias decretadas a nivel estatal y autonómico para evitar rebrotes del Covid-19. No obstante, no sacaron adelante, por el rechazo del equipo de gobierno, una propuesta similar para dar respaldo a las restricciones fijadas por el Govern en el West End de Sant Antoni.
En cambio, los socialistas obtuvieron todos los votos para su propuesta de que el Consell ofrezca al Ayuntamiento de Sant Antoni su colaboración para impulsar el plan estratégico de esta localidad, así como para que persiga las plataformas que comercializan pisos turísticos de manera ilegal a través de internet.
Unidas Podemos recibió los votos favorables del resto de grupos para pedir al Govern balear medidas sociales como una línea de ayudas para la escolarización de menores hasta los tres años, impulsar un proyecto de acompañamiento a los espacios culturales para personas dependientes, el fomento de empleo con la limpieza de bosques y producción de biomasa o crear una «mesa del bienestar animal», entre otras. También se aprobó su petición para que el Consell retome el proyecto de la Reserva Natural en el islote de Tagomago.
La consellera no adscrita, Marta Díaz, vio cómo se aprobaban sus peticiones para que el Govern aumente las campañas contra las serpientes o para que impulse una FP de moda, pero se quedó sola a la hora de solicitar que se permita que los locales de ocio puedan cerrar a las cuatro de la madrugada en Eivissa. Tampoco fue secundada al pedir que el Consell promocione a los artistas plásticos de la isla comprando un cuadro de Moi Berlanga, el autor de la mascarilla que ella llevaba puesta durante el debate, según precisó Díaz.
