No hay marcha atrás. El Govern no ha cedido a las presiones de empresarios del sector turístico y ha ratificado su decisión de que el uso de la mascarilla sanitaria sea obligatorio a partir de hoy. De hecho, ayer se ultimó el texto normativo en el que se especifican los detalles de esta orden, que será publicada hoy en el BOIB y por tanto entrará en vigor de forma inmediata.

A pesar de que se había señalado que esta obligación podría retrasarse unos días debido a que se estaba ultimando el texto, sobre todo para que su redactado no provocara dudas jurídicas, finalmente ayer tarde se concluyó la redacción definitiva. Varios técnicos del Govern estuvieron ayer reunidos para redactar el articulado de esta norma, que será de obligado cumplimiento, bajo la amenaza de sanciones económicas si no se hace uso de la mascarilla. El Ejecutivo sostiene que con esta medida se evita la propagación del coronavirus.

La decisión del Ejecutivo no agradó a los sectores empresariales, que consideraban que la distancia social era una medida de seguridad más que suficiente para evitar los contagios. Los representantes hoteleros anunciaron que la imposición de la mascarilla había provocado la inmediata anulación de reservas turísticas, dado que los visitantes no querían pasar sus vacaciones con esta mascara.

La norma que se aplica desde hoy apenas recoge excepciones. Unicamente no será necesario la mascara la playa, en la piscina o mientras se practica un deporte. Sin embargo, si será obligatorio su uso en los restaurantes, tanto a la entrada, como mientras se espera la comida. Lógicamente, mientras se come no será necesario su uso. Aunque son mínimos los casos de rebrotes de la enfermedad que se han producido en las islas, Balears fue la segunda comunidad que decidió el uso obligatorio de la mascarilla. La primera fue Cataluña.

Como toda norma de obligado cumplimiento, en el caso de que se no se acate se contemplan sanciones económicas. La norma que se dará a conocer hoy valida la multas de cien euros en el caso de que una persona sea sorprendida sin mascarilla. Sin embargo, los primeros días no está previsto que se impongan las multas, ya que las autoridades se limitarán a informar y a advertir de las consecuencias del incumplimiento.

La consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, afirmó ayer que la obligatoriedad del uso de la mascarilla a partir de hoy «busca ampliar la protección de la ciudadanía ante el incremento de la movilidad y del número de personas en espacios públicos».

Según Gómez, «la situación epidemiológica en Balears es de las mejores de España y de los países que nos rodean». «Queremos que siga siendo así y por eso entrará en vigor el uso obligatorio de mascarilla en las Islas», agregó.

En esta línea, destacó, «no es factible asegurar que se podrá mantener la distancia mínima interpersonal de seguridad en la mayoría de situaciones y, como se ha demostrado en otros territorios, existe la posibilidad de poder pasar rápidamente de la situación actual a confinamientos selectivos».

Asimismo, apuntó Gómez, «estamos en un momento de una nueva normalidad, de reactivación económica y social, pero también hay que ser conscientes que se está produciendo un incremento de los casos nacionales e internacionales». Ante esta situación, «cada vez son más numerosas las evidencias de la efectividad del uso de la mascarilla», dijo.

Con todo, incidió la consellera, «queremos que las islas sigan siendo seguras para la vida y la convivencia de todos y, además, para seguir recibiendo visitantes». Por este motivo, concluyó Gómez, «quiero agradecer de antemano a todos los ciudadanos que con su esfuerzo lo hacen posible».