La crisis sanitaria y la caída del turismo está dejando sin oxígeno a todas las empresas vinculadas al sector. El del transporte discrecional está realizando en este momento sólo una media del 5% de los servicios que prestaba en estas mismas fechas el año pasado, en plena temporada, según el presidente de la Asociación de Transporte Discrecional de Ibiza y Formentera, Emilio Díaz. Sólo el 10% de la flota de vehículos, aproximadamente, está operativa. El resto están en los almacenes de las empresas cubiertos de polvo. «No van a salir», lamenta Díaz, que añade: «No hay actividad. Es una ruina».

El coste que supone para las empresas tener los vehículos en los garajes depende de cada caso, del periodo de amortización de los autobuses (ocho años de media) y de la antigüedad de la flota. Pero, según Díaz, la cuota de leasing de media al mes se sitúa en torno a 3.800 euros por vehículo más IVA. «Un desastre», subraya.

Sin turistas ni actividad en los hoteles, no hay excursiones guiadas. «Ni previsión ahora mismo de que las haya», agrega Díaz. Traslados del aeropuerto hay «muy pocos», en torno al 5%, aproximadamente, de los servicios que se prestaban el año pasado. Servicios de alquiler de vehículos con conductor (VTC) apenas hay también y, en cambio, lamenta el empresario, «hay mucho intrusismo: ya se ven muchas furgonetas negras por todos lados». De los 50 vehículos autorizados en la isla de VTC, Dipesa, la empresa que dirige Díaz, cuenta con 24, y casi todos ellos se encuentran también en el garaje, algunos (vehículos que se han renovado), además, aún ni se han matriculado.

La penalización de los ERTE

La penalización de los ERTE

Medio millar de personas trabajan directamente en este sector, que en Ibiza cuenta con 11 empresas. En el caso de Dipesa, durante el confinamiento el cien por cien de la plantilla, 65 trabajadores, estaban afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), y 44 se mantienen todavía en esta situación.

Al igual que otros empresarios, el representante en Ibiza del transporte discrecional critica que el Estado penalice sacar a trabajadores del ERTE porque automáticamente obliga a abonar el 45% de la cuota de la Seguridad Social a toda la plantilla, incluso a los que por la falta de actividad no trabajan. «¿Tiene algún sentido?», cuestiona, al tiempo que reconoce que el Gobierno bonifica el 40% de las cuotas de los trabajadores que hayan salido del ERTE, pero, de todos modos, «no salen las cuentas» para el empresario. «Si no produces, no puedes pagar impuestos», dice.

Más endeudados para aguantar

Más endeudados para aguantar

Díaz destaca que el Estado ha aprobado esta semana la posibilidad de tramitar carencias en el pago de leasings o préstamos bancarios (el retraso en el pago del capital pendiente), lo que da «algo de oxígeno» a las empresas para «llegar vivos» a abril del año que viene, cuando arranque la próxima temporada. Ahora bien, el presidente de la asociación de transporte discrecional de las Pitiusas critica que esta medida llega tarde porque, ante la fuerte caída de la actividad, las compañías tuvieron que recurrir a la línea de crédito estatal ICO que, recuerda, «no es gratis», para hacer frente al pago de las deudas. «Si hubiéramos podido solicitar la carencia de la deuda antes, no tendríamos que habernos endeudado más con los créditos ICO.

La empresa de Díaz no ha facturado por servicio de transporte alguno desde el pasado 1 de noviembre hasta el 1 de julio. «Son nueve meses sin facturar», subraya a la vez que da por perdida» esta temporada de verano. «Nos enfrentamos a un invierno de 18 meses, que empezó en octubre del año pasado hasta abril de 2021, siempre y cuando, además, haya una vacuna», indica. «Todas las empresas estamos amenazadas de alguna manera. Si no se adoptan medidas más contundentes pueden desaparecer empresas con 30 y 60 años de historia que destacan por el buen trabajo que han hecho siempre», avisa. De hecho, señala que «muchas empresas del sector en la Península ya han desaparecido».

Díaz pide que la Administración «no grave ciertos impuestos», como el de circulación, sobre todo porque la mayor parte de la flota no va a salir del garaje en todo el año. También reivindica que se permita la venta de servicios por plaza, entre otras cuestiones.