La finca de Can Joan des Camp, en Sant Carles (Santa Eulària), ha vuelto a ganar por tercer año consecutivo el premio a la sandía más grande del concurso de la cooperativa Agroeivissa, con un fruto de 22,4 kilos. El premio al ejemplar más sabroso también ha ido a la misma localidad, con la victoria de la finca de Can Pep d'en March. (Mira aquí las imáganes)

La tercera edición de este concurso ha contado con la participación de nueve productores, socios de la cooperativa. Todos ellos cultivan la variedad cialoma, rayada, con semillas y muy dulce, la favorita entre los agricultores ibicencos y que predomina en este sector desde los últimos diez años.

Además de poner de relieve que esta temporada es excelente para la fruta, el concurso celebrado ayer en las instalaciones de la cooperativa destacó por la juventud de varios de los participantes, «que garantiza que existe un relevo generacional en el campo ibicenco», tal y como destacó el director insular de Agricultura, Joan Marí, que fue el presidente de Agroeivissa hasta el año pasado. Así, su sucesor en el cargo, Iván Colomar, tiene 31 años y se dedica completamente a la agricultura desde 2013.

«Me licencié en Historia en Mallorca y, al volver a Ibiza, estábamos en plena crisis y no había muchas posibilidades de opositar», recordaba ayer. De esta manera, sigue una tradición familiar que ayer fue premiada al ganar el concurso a la sandía más sabrosa.

Colomar destaca que la mejor manera de reconocer la calidad de esta fruta es por el sonido que se produce al golpearla. «Debe sonar como un tambor, que vibre, porque si está mala o hueca por dentro entonces suena apagado», detalló.

El vencedor de la sandía de mayor tamaño, David Marí, subrayó que el momento óptimo para recoger una sandía «se conoce porque se secan los hilos que unen el fruto con la planta». Tiene 26 años y hace uno abandonó su profesión de mecánico para dedicarse por completo a la agricultura. «Llevaba tres años a tiempo parcial en el campo, pero me decidí a dar el paso porque es un trabajo muy satisfactorio ver cómo crecen las plantas desde que las siembras y acaban dando sus frutos», indicó.

Las participantes más jóvenes eran las hermanas Lidia y Sandra Vingut, de Sant Antoni y de tan solo 21 años. «Al principio es un trabajo duro, como todos, pero luego da una recompensa que es muy gratificante y sobre todo durante el confinamiento», destacaron.

Los productores de sandía de Ibiza realizan la primera siembra en febrero y uno de ellos llevó a cabo la última de la temporada a principios de julio. Agroeivissa gestiona unas 400 toneladas por campaña, desde junio hasta el mes de septiembre.