Parece que mañana [por hoy] aprobarán, en Consell de Govern, imponer el uso de la mascarilla en la vía pública, aunque se respete la distancia mínima. ¿Cómo cree, como conseller de Turismo, que esa medida afectará al turismo?

Las medidas que van al Consell de Govern aún se han de trasladar allí. Creo que ya había un uso prácticamente obligatorio, porque lo era si no se podían respetar las distancias de seguridad. En nuestras principales zonas comerciales y de restauración, con el nivel de afluencia que tienen, es difícil respetar el metro y medio. Creemos que hay que insistir en la responsabilidad individual, reforzarla. Desde un punto de vista turístico, lo más importante es dar la imagen de que este destino es seguro. Esa imagen debe prevalecer sobre cualquier otra consideración este verano.

Un hotelero me comentaba esta mañana que «si imponemos a los viajeros una restricción muy estricta, podrían pensar que van a venir a pasar incomodidades y penalidades».

La medida se está acabando de definir, por ejemplo en qué zonas y cómo.

¿Será aplicable a piscinas y playas?

Parece que no, debemos esperar a mañana, pero parece que no se obligará a llevar mascarillas en esos lugares. Esta es una temporada atípica y lo importante es tener temporada.

¿Cómo se lo van a tomar los turistas? ¿No es una manera de espantarlos?

En la vía pública ya era obligatorio llevar mascarilla si no se respetaba la distancia de metro y medio. Es muy difícil pasear por cualquier casco viejo y que se respete. Prácticamente [ahora] no se estaba respetando. Llevo dos días reuniéndome con hoteleros y una de sus preocupaciones es que se expliquen bien las cosas, pero todos somos conscientes, y hay un apoyo al respecto desde el sector, de que si hubiese cualquier brote en cualquier isla, se acaba la poca temporada que tenemos y se pone en riesgo la del año 2021. Esa tiene que ser la premisa desde un punto de vista turístico: tener una temporada este año para tener una mejor temporada en 2021. Si nos pasa como en Lugo o en Cataluña, la situación en nuestras islas sería dramática. La gente ha de ser muy sensible con eso, tanto los que vengan como nuestra ciudadanía. Esta Comunitat Autònoma ha hecho un esfuerzo enorme y hay que mantenerlo, no se puede relajar.

Escocia acaba de decidir la imposición de cuarentena a los viajeros que regresen de España. Esta medida tiene, de rebote, otra consecuencia: el contagio al resto del Reino Unido de la mala imagen de nuestro país como destino. Un inglés o un galés pensarán que si los escoceses toman esa medida será por algo. ¿Es la puntilla al turismo británico esta temporada?

De momento, el Gobierno británico ha levantado la cuarentena, algo que es muy importante para Ibiza y para Menorca. Esperemos que con medidas de seguridad se eviten esas restricciones. Cualquier brote en la Península afecta a la marca del conjunto del país. Pero nuestras islas son en las que el Covid-19 ha tenido menos incidencia. Somos un destino que prioriza la seguridad, lo que supone un mensaje para nuestros principales mercados emisores.

¿La decisión de Escocia no les ha sentado como un jarro de agua fría, que cae justo cuando la temporada empezaba a arrancar?

Hay que dar la imagen de que somos un destino totalmente seguro, y las islas, más. Se pueden hacer corredores seguros con nuestras islas desde cualquier país de la Unión Europea y con el Reino Unido sin ningún problema.

Le vi ayer [por el miércoles, durante una rueda de prensa celebrada en Ibiza] muy optimista al pronosticar que el 80% de la economía balear volverá a sus cauces en 2021, y totalmente en 2022. ¿En qué se funda, o es mero optimismo que quiere contagiar a los baleares?

Fuimos muy prudentes y en su momento calculamos una caída del 30% del PIB de las islas, la más alta de España. Sufrimos la mayor caída en el primer trimestre, y mayor será en el segundo trimestre. Hemos sido muy realistas. Lo que también vemos es que tenemos una mejor previsión para julio de este año, que en principio esperábamos que fuera nulo. Y será mejor para agosto. Ya veremos cómo viene septiembre. Si recuperamos porcentajes de en torno al 40% de ocupación en algunos de los meses del verano, estaríamos en condiciones de posicionarnos mejor para el 2021, en el que recuperaríamos gran parte de nuestra actividad. Somos optimistas, pero también realistas en el sentido de que cualquier brote frenaría la recuperación. También somos conscientes de que la aparición de una vacuna solventaría este problema.

¿Las Pitiusas también recuperarán ese 80% de actividad o están atravesando una crisis diferencial?

A estas islas les pasa como a Menorca: dependen de un mercado, el británico, que todavía no se ha incorporado de forma importante. En el caso de Formentera es el italiano. En Mallorca se ha revitalizado con antelación porque Alemania empezó antes. Durante los últimos años, las Pitiusas eran las islas que estaban en mejor situación en verano, las que llegaban al pleno empleo. Ahora, sus principales mercados son los que tardan más. Esa dependencia es lo que nos condiciona, de ahí que los esfuerzos tengan que ir encaminados a diversificar mercados. El Consell está trabajando bien en ese sentido.

Entonces no espera que se dé ese 80% también en las Pitiusas.

Esperemos que todos los territorios se recuperen de una manera similar. El Reino Unido, si se incorpora...

Con la excepción de Escocia desde ayer.

Los ingleses, a diferencia de los alemanes, viajan más, incluso cuando las crisis son más fuertes. De ahí que Ibiza se recuperara antes que Mallorca tras la recesión de 2008. Los alemanes, ante una crisis, contienen más el gasto. Los ingleses siempre viajan.

En 2021 se sumará el impacto del brexit.

Hasta ahora, el impacto del brexit ha sido muy relativo. Era como que viene, que viene, pero al final se ha ido disipando. Y somos el destino mejor posicionado del Mediterráneo, con Túnez cerrado, con problemas en Turquía€ El plan piloto, aunque dirigido a Alemania, tuvo mucha incidencia en el Reino Unido.

Pero en esta crisis hay un problema añadido: la capacidad de ahorro de las familias británicas, que está desplomándose. Y sin dinero no viajan.

En efecto, el consumo se retrae si lo hacen los salarios. Las rentas salariales han caído en toda Europa.

Los diferentes agentes sociales y económicos coinciden en calificar de positivo el diálogo que, desde el primer momento, han mantenido con el Govern, que ha hecho de correa de transmisión de sus peticiones con Madrid. ¿Ese diálogo se ha dado también con los partidos políticos, especialmente con la oposición, al margen del que es evidente entre instituciones?

Lo que hicimos desde el principio que fue clave fue asumir que la situación sanitaria era lo primordial. Los agentes sociales y económicos también lo entendieron porque saben que el sector turístico es muy frágil ante una situación de inseguridad. La seguridad sanitaria es un valor en Balears. Eso nos hizo crear un marco de acuerdo muy positivo y que trasladáramos al Gobierno de Madrid las medidas que hablábamos, y estas que fueran saliendo. En el ámbito institucional ha habido un apoyo muy fuerte, tanto de la Felib (Federación de Entidades Locales de Balears), como de los ayuntamientos, gobernara quien gobernara, y de los cuatro consells. De los partidos de la oposición, Pi y Cs son más proactivos a la hora de proponer cosas y de intentar pactar. Es una pena que el Partido Popular en esta Comunitat siguiera al principio la senda de Pablo Casado. Y ahora que el presidente del PP se suaviza, los populares de Balers, como siempre, llegan tarde.

¿Nos ningunea Madrid, como aseguran algunos partidos por cómo el Gobierno trata a Canarias en comparación con Balears?

La primera medida que tomó el Gobierno español fue incorporar a los fijos discontinuos en la legislación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que no estaban previstos en un primer momento. Se incorporaron porque nosotros, desde el Govern balear, hicimos esa petición. Eso permitió que 90.000 trabajadores de nuestras islas hayan sido protegidos por los ERTE. Eso no es ninguneo. Supuso cientos de millones de euros para salvaguardar a nuestras familias. Hay gente que olvida muy pronto.

¿Cuándo aceptará el Gobierno extender los ERTE hasta, al menos, octubre?

Veremos hasta dónde se extienden. De momento están hasta el 30 de septiembre y no hay ninguna Comunidad Autónoma que tenga una extensión diferenciada más allá de esa fecha. Ni Canarias ni ninguna. No hay ningún artículo que diga que los ERTE se extienden hasta otra fecha. Lo que sí que hay desde el pasado lunes, y fue publicado en el BOE, es que los fijos discontinuos tienen una protección especial, una bonificación, en el sector turístico para los meses de julio, agosto, septiembre y octubre, con el fin de reactivar la economía. Y eso afecta, básicamente, a Balears. La extensión de los ERTE en diciembre protegería a 7.000 fijos discontinuos de estas islas. La protección en los meses de julio a octubre, a 90.000. Por tanto, nuestros esfuerzos se centran en lograr la mayor protección posible esos meses, en lo que es nuestra temporada alta. En noviembre y diciembre apenas hay fijos discontinuos. Entiendo que Canarias quiera proteger su temporada alta, en noviembre, en diciembre, incluso en enero, febrero y marzo. Es un debate que técnicamente se entiende muy bien, pero en el que, políticamente, se hace mucho fuego de artificio. A Canarias le critican que los acuerdos de ERTE no sirven ahora porque están en su temporada baja, y que a nosotros nos benefician porque estamos en nuestra temporada alta. Pero no tenemos un problema de fijos discontinuos en diciembre, lo que tenemos es un problemón de fijos discontinuos en julio, agosto y septiembre. Empieza, además, a haber desafectaciones de ERTE€

Eso le quería preguntar. ¿Qué pasa con los trabajadores que salen de los ERTE pero se quedan sin trabajo o prestación? UGT denuncia que hay 300 en esa situación en la isla del sector de la hostelería, si bien me consta que los hay también del transporte discrecional.

Por eso hay que entender que la protección debe hacerse ahora. Tenemos que conseguir que lleguen hasta octubre, al menos, pues ya se empiezan a desafectar los ERTE. Debemos blindarlos, de ahí las bonificaciones que entraron en vigor el lunes pasado. Con el transporte discrecional se está trabajando: ayer [por el miércoles] hubo una reunión, el martes otra, hoy hay otra, para llegar a un acuerdo de protección de los fijos discontinuos, pues no tienen una garantía de ocupación como sí la hay en hostelería. Espero que lleguemos a un acuerdo con la federación balear de transporte y que, por tanto, se solucione. Con los hoteleros el problema es más puntual, es con determinadas empresas. No generalizaría con el sector hotelero, porque muchas empresas mantienen los ERTE. Es un sector que ha respondido de forma positiva.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advierte del riesgo de prolongar los ERTE: cree que algunos empleos deberán desaparecer y alerta de que esa medida debe de ser temporal para evitar mantener los que son insostenibles.

Hay que recuperar los puestos de trabajo y luego habrá que ver cómo se tienen que ajustar. Pero como Govern no asumimos algo que no sea la recuperación total de nuestro nivel de empleo, porque detrás de esos números que dio la OCDE, en nuestro caso hay prácticamente 200.000 trabajadores y sus familias. Cuando alguien habla de números y porcentajes, de qué se puede o no se puede suprimir, que se lo explique a esos 200.000 empleados a ver si lo entienden.

Bruselas, además, alerta de que el paro se disparará cuando acaben los ERTE. ¿Prevén eso en su departamento? ¿Esperan un aluvión de expedientes de regulación de empleo (ERE) tras el fin de los ERTE?

Al tener la figura del fijo discontinuo, que permite suspender la relación laboral en temporada baja, creemos que podríamos estar en condiciones de recuperar todo el empleo en el 2021 si las empresas aguantan los puestos de trabajo esta temporada. Toda la estrategia pactada por el Govern con los agentes sociales va en ese sentido. Es importante que no se destruya empleo fijo ni empresas en los meses de verano. Lo que sí que vemos que se destruye es el empleo temporal.

Sólo el 40% de los hoteles prevén abrir en julio, hay zonas de la isla totalmente desiertas, con apenas negocios abiertos. Y los que abren lo hacen con las plantillas muy reducidas. ¿Aumentará aún más el paro este verano?

Aumentaría más si no fuera por los ERTE.

Pero hay muchos que ya están fuera y sin prestaciones ni trabajo.

Por eso intentamos estos días mantenerlos, para así evitar que haya un nivel de desempleo alto. Para que la recuperación sea alta debemos mantener el empleo, aun sabiendo que ya hemos destruido mucho empleo temporal.

De momento, parece que la crisis está afectando más a Ibiza y Formentera que al resto de islas. Se ha destruido el 23% del empleo en las Pitiusas; en Mallorca, el 11%; en Menorca, el 14,7%. Y el paro ha crecido en Ibiza un 200%, y en Formentera, un 142%, mientras que en Mallorca subió un 92%, y en Menorca, un 131%. ¿Por qué esa diferencia tan grande?

Las Pitiusas tienen una mayor dependencia del sector turístico, que se suma a que sus principales mercados no se han activado. Y añadiría que la contratación temporal en lasPitiusas, en sus meses centrales de la temporada, es porcentualmente mayor que en el resto de la Comunitat. Eso hace que el paro se duplique. En esta crisis tan fuerte, los datos intermensuales nos están permitiendo ver que el mercado, en cuanto a fijos y fijos discontinuos, está estabilizado. Lo que se aprecia es una diferencia muy alta respecto a 2019 por los temporales. Ahí es donde se ve el problema que provoca la temporalidad en estas islas.

El 15 julio está a la vuelta de la esquina, la próxima semana. Algunos hoteleros dicen que es la fecha tope para poner las cartas bocarriba: se verá quién se atreve a abrir y quién da por finiquitada la temporada. ¿Su departamento maneja también esa fecha?

Yo creo que todos quieren abrir sus negocios si es posible. Hace dos meses barajábamos un julio prácticamente a cero y que la temporada empezara en agosto. Ya hay datos de que podrían abrir un 40% de hoteles en julio. Parece poco ahora, pero hace un mes parecía un milagro. Los datos van mejorando, a ver hasta dónde llegamos. Lo importante es tener algo de temporada para demostrar que somos un destino seguro y para preparar bien el 2021. Cuanto más abramos el 2020, mejor será el próximo año. Hemos de asumir que esta temporada, a nivel empresarial, es un año de unas pérdidas enormes, pero en el que hay que pensar en el 2021.

Pues hay que ser muy valiente para abrir un hotel o negocio en esta situación. Muchos admiten tener más pérdidas que cuando estaban cerrados.

Las bonificaciones de fijos discontinuos ayudarán también a que se pierda menos abriendo que manteniendo cerrado el negocio. Aun así, no creo que este año haya nadie que piense en rentabilidad, pero sí en no perder. Si perdemos menos abriendo, mejor abrir, pues así, además, moveremos más la economía y será más positivo para el conjunto.

En el West End sólo hay abiertos una decena de negocios. El barrio está muerto. Los empresarios acusan al Govern de haber aprovechado el coronavirus para dar la puntilla a la zona.

El Govern hizo un decreto ley de excesos para que determinado tipo de turismo no se dé. Y este año se le suma que, sanitariamente, ese turismo es muy peligroso para nuestra sociedad y nuestras islas. No vamos a arriesgar la economía de nuestras islas ni la posibilidad de un brote por un tipo de ocio desmedido y descontrolado. Nuestros expertos sanitarios dicen que podría ser el mayor foco de rebrotes, con el añadido de que es muy difícil hacer rastreos posteriores. Hacer rastreos a las tantas de la mañana es muy complicado, pues es difícil saber con quién ha estado el contagiado. Nadie debería hacer el discurso contrario, salvo que quiera asumir que si pasa algo explicará al conjunto de los ciudadanos que lo hizo por favorecer o potenciar un tipo de turismo que hace tiempo tendrían que haber olvidado estas islas.

¿Aportarán algo desde el Govern al anteproyecto de regulación del teletrabajo del Gobierno?

Los que venimos del mundo laboral consideranos un debate muy interesante cómo regularlo. El futuro del trabajo se ha adelantado con esta pandemia, ya es el presente, y el teletrabajo forma parte de él. Hay determinados derechos que tienen que regularse. La parte de defensa colectiva de los intereses en teletrabajo es un debate muy interesante para ver cómo se debe organizar. También está el tema de los descansos, pues en pocas horas se tiene un ritmo de trabajo muy alto. Se puede hablar, en ese sentido, de acortar las jornadas dependiendo de esa intensidad. Haremos propuestas desde el Govern.

Dice el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que si el teletrabajo no es atractivo para el empresario, lo mismo se van a contratar a Brasil.

Estamos en un momento inicial y hay posiciones diferentes. Habrá que buscar un acuerdo. El Ministerio de Trabajo ha logrado grandes acuerdos los últimos meses y seguirá consiguiéndolos.