La presidenta del Govern, Francina Armengol, se ha reunido con representantes de a Federación de Entidades Locales de Balears (FELIB) para abordar el problema de las fiestas ilegales con grandes aglomeraciones y que suponen un serio peligro para la salud en plena pandemia del coronavirus. Al encuentro ha estado presente la consellera de Administraciones Públicas, Isabel Castro; la de Hacienda, Rosario Sánchez, y el presidente de la FELIB, Antoni Salas.

Salas reclamó "un protocolo concreto por parte de las autoridades del Govern para saber como actuar, ya que los ayuntamientos no contamos con los medidos para ello". Según Salas, en estos momentos se está negociando este protocolo para evitar que se sucedan casos como la fiesta multitudinaria y del todo ilegal descubierta en sa Pobla, con varios cientos de personas amontonadas y sin mantener las distancias de seguridad. "Los organizadores son gente con un gran afán de lucro que se aprovecha de la situación", ha apuntado Salas.

Los ayuntamientos quieren una mayor coordinación con las fuerzas policiales para poder actuar con rapidez y aplicar las sanciones necesarias, que en el caso de superar un 20% del aforo del local podrían llegar hasta los 300.000 euros.

La consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, que también ha estado en el encuentro, ha explicado que el objetivo del Govern es garantizar la salud pública y evitar posibles rebrotes del virus que "supondrían un revés para las islas por unas pocas conductas irresponsables".