El Consell de Alcaldes, integrado por los primeros ediles de los cinco ayuntamientos y el presidente del Consell de Ibiza, se reunió ayer «de urgencia» para tratar el problema que genera «la proliferación de fiestas ilegales en viviendas turísticas por toda la isla de Eivissa», según informaron desde el Consell en un comunicado de prensa.
En un acuerdo alcanzado entre los seis participantes, se solicita al Govern un cambio legislativo que facilite la lucha contra las fiestas ilegales en viviendas turísticas, que están proliferando debido, entre otros motivos, al cierre de las discotecas.
El diagnóstico de los alcaldes y el presidente del Consell es que «la aglomeración de personas en espacios cerrados y la falta de estrictos protocolos de prevención de contagios convierten estas fiestas en un potencial propagador del virus y en un grave problema de salud pública, sin olvidar los graves perjuicios que genera este tipo de prácticas ilegales y sin controles en la imagen y recuperación de la actividad económica de la isla después de meses de encierro a causa de la pandemia», explica la institución en el comunicado.
Sobre este asunto, el Consell de Alcaldes alcanzó un acuerdo por unanimidad que consta de cinco puntos. El primero es pedir que el Govern apruebe un «decreto en el que se consideren las viviendas turísticas como establecimientos, posibilitando así una capacidad de actuación directa y sancionadora por parte de las autoridades competentes en materia turística y sanitaria».
Reunión entre administraciones
Según el comunicado, los presentes en el Consell de Alcaldes acordaron también «solicitar una reunión urgente de las instituciones implicadas (Delegación del Gobierno, Govern balear, Consell y ayuntamientos) con representación política y técnica para tratar el problema y establecer medidas y actuaciones coordinadas».
En tercer lugar, el Consell, agrega el comunicado, «se compromete a realizar una campaña de información y concienciación pidiendo la colaboración ciudadana para facilitar las vías de denuncia de este tipo de acontecimientos. También enviar un escrito a las empresas que prestan servicios a estas fiestas ( catering, música, seguridad, montaje...) para que no acepten clientes cuya conducta pueda derivar en la prestación de servicios ilegales que pueden suponer un peligro para la seguridad y la salud».
En el último punto del acuerdo del Consell de Alcaldes, se hace un «llamamiento a la responsabilidad de los propietarios de este tipo de viviendas, recordándoles que son ellos los responsables de los comportamientos inadecuados que se puedan producir en sus propiedades. Al mismo tiempo se recuerda a los propietarios que la pandemia sigue vigente y que deben informar adecuadamente a sus clientes de cuáles son las medidas de seguridad e higiene que se deben seguir de manera obligatoria», añade la nota.
