Empresarios y vecinos de la zona de Platja d'en Bossa perteneciente al municipio de Ibiza denuncian la falta de limpieza en la playa ahora que comienza la temporada turística. Chelo Martí Carpí y Vicent Cleries, vecinos de los apartamentos Mil Flores, afirman que a principios de junio empezaron los trabajos de retirada de la posidonia que se había ido acumulando en la playa, pero a raíz de los temporales se ha vuelto a llenar el agua y la arena de restos de esta planta marina.

Ese tramo está menos concurrido por los bañistas que el siguiente, perteneciente al municipio de Sant Josep, situación que afecta a los empresarios que han decidido abrir sus negocios. «Nadie va a querer sentarse en las terrazas por el olor tan fuerte que desprende la playa», afirman trabajadores del bar Albatros Beach.

El Ayuntamiento de Ibiza afirma que está haciendo una gestión sostenible de las playas, ya que la posidonia es un bien declarado Patrimonio Mundial. Asegura que en este punto de la playa se han hecho trabajos de retirada durante meses pero, debido a la escasa cantidad de arena en esa zona y al confinamiento, se han visto dificultadas las tareas de adecuación.

Vecinos de otros edificios comentan que se tienen que ir a otras playas de la zona y que han decidido ponerse de acuerdo para denunciar la situación. Como Giordana Bordini, que vive en los apartamentos Bossa Beach. Tanto ella como los otros residentes buscan soluciones que les permitan disfrutar de su «parte de paraíso», afirma.

David Almeida, residente del edificio Bossa Sol, cuenta que en ocasiones, cuando se levanta mucho viento, tiene que cerrar las ventanas por el olor de la posidonia. Igual que les pasa a la mayoría de residentes de esta zona, que definen este olor como «insoportable».

Posidonia en Platja d'en Bossa. Foto: M. de Lama

Los responsables de otro restaurante de la zona insisten en que si no se optimizan los trabajos de limpieza y retirada de restos, su negocio se resentirá porque los clientes no acudirán. Actualmente pueden subsistir gracias a residentes y conocidos, pero descartan que puedan mantenerse así todos los meses de verano.

Ambas partes, vecinos y empresarios, coinciden en que las tareas de retirada han sido escasas y que una gran cantidad de posidonia ha sido desplazada al agua por los trabajos destinados a retirarla. Afirman que no solo se encuentra la arena mezclada con la posidonia en la orilla, sino que está mezclada en gran parte de la playa.

Muchos negocios permanecen cerrados a consecuencia de la limpieza que consideran superficial, algún que otro negocio intentó abrir pero al ver el mal estado de la playa y los pocos clientes que se encuentran en la zona a estas alturas de la temporada, han decidido permanecer cerrados hasta que la situación mejore, señalan.

Las pocas personas que transitan por la playa hacen evidente que aún quedan por delante acciones de limpieza para que este tramo se llene de toallas, hamacas y bañistas, como sí ocurre en la parte que pertenece al municipio de Sant Josep.