Tras la reciente llegada de pateras a Mallorca y, sobre todo, a las costas andaluzas, principalmente a Almería, hacía ya días que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad esperaban que alguna embarcación de este tipo arribara a las Pitiusas. Ayer por la mañana llegó a la costa de Ibiza la primera patera en tiempos de coronavirus. Tocó tierra sobre las nueve y media de la mañana en la zona de Cala Martina, en el municipio de Santa Eulària, y los tripulantes se desperdigaron rápidamente por el bosque de es Canar. (Mira aquí las fotos)

Varias patrullas de la Guardia Civil, apoyadas desde el aire por un helicóptero, y de la Policía Local de Santa Eulària comenzaron la búsqueda de los tripulantes y antes de las dos de la tarde ya habían detenido a ocho personas, todos ellos hombres jóvenes, como es habitual, y en buen estado de salud. Sobre las once de la noche fueron interceptados otros tres. Fueron atendidos por voluntarios de Cruz Roja y después fueron trasladados a las dependencias policiales y de la Guardia Civil.

Todo apunta a que se trata de personas de nacionalidad argelina que, como ha ocurrido casi siempre en el caso de las pateras que llegan a las Pitiusas, zarparon del puerto de Dellys, cerca de Argel, aprovechando las circunstancias meteorológicas favorables.

A diferencia de las ocasiones anteriores, en las que la mayor parte de los inmigrantes acabaron siendo trasladados a Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) después pasar a disposición judicial con el fin de ser repatriados, en esta ocasión todo apunta a que, una vez que se compruebe que no tengan coronavirus, quedarán en libertad, como ha ocurrido con los migrantes que arribaron a Mallorca la semana pasada en dos pateras. El motivo es que los CIE están cerrados.

«Los centros de internamiento están cerrados porque la situación de pandemia no permitía tenerlos abiertos», dijo ayer la delegada del Gobierno, Aina Calvo. Por tanto, «los ciudadanos pasan a estar en libertad», dijo en relación a los argelinos llegados a Mallorca la semana pasada, que fueron sometidos a pruebas PCR y dieron negativo. «No hay razón para que en Ibiza no se siga el mismo protocolo que en Mallorca», razonaron ayer fuentes policiales.

La octava del año

La patera que llegó ayer a Cala Martina es la octava patera que arriba a Balears este año. Las dos primeras llegaron el 2 de enero con 25 inmigrantes: 14 en una patera interceptada por la Guardia Civil cuando navegaba en aguas de Cabrera y otra, de la que se detuvieron a once personas, en Ibiza. La semana pasada otras dos tocaron tierra en Mallorca.

El día 9 de febrero 18 migrantes fueron interceptados cerca de Cabrera y el 13 otra patera llegó a la misma zona con 13 personas a bordo, de las que cinco resultaron ser menores de edad. El 24 de febrero llegó otra con 16 ocupantes, también a Cabrera. En 2019, llegaron al litoral balear 41 embarcaciones, con 507 inmigrantes.

Ibiza y Formentera se convirtieron el año pasado en la principal puerta de entrada de pateras en Balears, muy por delante de Mallorca, que hasta 2018 había sido la isla del archipiélago que más inmigrantes irregulares recibía a través de la llegada de pateras, argelinos en la inmensa mayoría de los casos. En septiembre del año pasado, al menos seis personas fallecieron ahogadas al hundirse una de las pateras que zarpó en grupo desde Dellys rumbo a las islas. También hubo varios desaparecidos, según la información del periódico digital www.algeri1.com. Tres de aquellas pateras llegaron a Formentera y una a Ibiza.