Con la finalización ayer, del estado de alarma que ha permanecido vigente desde el pasado 15 de marzo, el aeropuerto de Ibiza reanudó sus enlaces turísticos con algunas de las principales capitales europeas (y también españolas), lo que permitió reactivar parcialmente la actividad en la terminal ibicenca y dar entrada a los primeros visitantes nacionales e internacionales. En todo caso, durante la jornada de ayer fueron más numerosos los pasajeros que llegaron a Ibiza por razones de trabajo o con residencia propia en la isla que los que vinieron por motivos estrictamente turísticos.

En total, durante el día de ayer se programaron 23 vuelos de llegada y otros tantos de salida, de los cuales nueve eran enlaces con Palma, siete con ciudades del extranjero y el resto, con aeropuertos españoles.

En concreto, a lo largo de la mañana y tarde de ayer llegaron a Ibiza aviones procedentes de Milán, Bolonia, Amsterdam (tres aviones), Marsella, Londres, Valencia, Barcelona, Madrid, Sevilla y Palma. Una gran cantidad de esos vuelos llegaron prácticamente llenos, pero según comprobó este diario, una importante proporción de pasajeros (en el caso del vuelo de Milán, alrededor del 90%) no venían a hacer turismo, sino a trabajar, y sobre todo a Formentera.

Pruebas de temperatura

Los viajeros de vuelos internacionales, al haber finalizado el estado de alarma, ya no tenían que justificar su desplazamiento a la isla, ni permanecer dos semanas en cuarentena. El único protocolo previsto consistía en que todos los viajeros llegados al aeropuerto rellenaran un documento con sus datos personales y localización durante su estancia en Ibiza, y que se sometieran a una prueba de temperatura por parte de personal sanitario.

El conjunto de los aeropuertos de Balears, coincidiendo con la entrada en la nueva normalidad, recibieron un total de 65 vuelos.

Según informó AENA, el aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma, recibió 39 vuelos, de los cuales 20 fueron internacionales, mientras el resto se distribuyen entre nacionales e interislas.

En el caso de Menorca, se esperaban cinco vuelos, todos nacionales e interislas, pero ninguno internacional.

Armengol pide «prudencia»

Por otra parte, la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, pidió ayer «acompañar la esperanza de prudencia», coincidiendo con la entrada en la nueva normalidad, tras 99 días de «inmenso compromiso y solidaridad».

Según expresó Armengol en un mensaje a través de Twitter, «nunca hemos de olvidar quienes somos ni de dónde venimos», como tampoco deben pasarse por alto «las vidas perdidas y los sacrificios realizados».

«Acaba el estado de alarma, no la pandemia». Por este motivo, la presidenta pidió a los ciudadanos: «Acompañemos la esperanza de prudencia y la nueva normalidad de mayor responsabilidad».