Nuria Ester Escalante fue vista por última vez el 3o de octubre de 2018 caminando por el paseo de s'Arenal de Sant Antoni en compañía de S. W., el principal sospechoso de la desaparición, según la investigación de la Guardia Civil. Esta persona, un hombre de nacionalidad polaca, quedó en libertad provisional tras pasar unos cuatro meses en prisión provisional debido a que no había pruebas que le incriminaran en su desaparición.

La búsqueda del cuerpo de esta mujer alicantina, de Sant Joan d'Alacant, que entonces contaba con 52 años de edad fue intensa pero infructuosa: la Guardia Civil buscó en pozos, canalizaciones, albercas, torrentes, casas abandonadas y la montaña situada frente al instituto Quartó de Portmany, todo en la zona de Sant Antoni, e incluso en el vertedero de Ca na Putxa, sin resultado. También se utilizó una excavadora para levantar la tierra de la zona cercana a la casa okupa en la que vivían algunos de los sospechosos, frente al Lidl que está situado en la entrada de Sant Antoni, sin que se hallara ningún indicio. En esta casa se encontró el equipaje de Escalante, lo que motivó la detención de los cinco sospechosos.

En las imágenes grabadas por cámaras de seguridad en la tarde del ?? de octubre se ve al acusado y a la desaparecida entrar en la calle lateral del hotel S'Arenal de Sant Antoni, en la avenida del Doctor Fleming, y doce minutos después de ese callejón sólo sale él. Las cámaras registran después diez viajes del sospechoso, ya solo, a ese lugar, cinco de ida y cinco de vuelta con un carro de supermercado, pero no se pudo demostrar si transportaba el cuerpo de la mujer o, como él aseguró, el motor de un barco que había robado antes. S. W. fue la última persona que estuvo con ella antes de que desapareciera.

Escalante había llegado a la isla unos días antes de su desaparición con el objetivo de buscar trabajo. Sus pertenencias fueron encontradas en la casa de un okupa en Sant Antoni en la que se cree que se había alojado. El hijo de la mujer, Aarón Berenguer, denunció su desaparición el 31 de octubre de 2018, cuando ella dejó de contestar a las llamadas telefónicas.