En el Día Mundial de los Océanos 2020 el Observatorio de Sosteniblidad de Ibiza hizo ayer públicos algunos de los datos que está recopilando esta entidad de IbizaPreservation en su Informe Anual 2019 -actualmente en fase de elaboración- y que ponen de manifiesto «la urgencia de proteger el mar y el litoral pitiuso frente a la emergencia climática», explicó la organización en una nota de prensa. El Informe 2019 del Observatorio de Sostenibilidad se orienta este año a dar seguimiento al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, que busca conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.

Pero para lograr las metas de las Naciones Unidas, según muestra el resultado del informe del Observatorio, «Ibiza necesita seguir trabajando en la mejora de la gestión de sus mares», alertan. Un ejemplo de ello, según la nota, es la contaminación de las aguas de baño cuya calidad ha ido disminuyendo de forma gradual entre 2010 y 2019. Así, si en el año 2010 la totalidad de las aguas analizadas fueron clasificadas como «excelentes»; el año pasado, fueron solo 31 los puntos de muestreo de aguas así calificados, un 24,4% menos que en 2010. En 2019 Ibiza presentó un porcentaje de excelencia del 76%.

¿Dónde ha bajado la calidad?

Entre las zonas que han bajado la calidad de sus aguas marinas están las playas de Talamanca y de ses Figueretes en Vila, el centro de la bahía y la zona del rompeolas en Sant Antoni, la Platja des Riu en Santa Eulària, el Port de Sant Miquel en Sant Joan; y Cala Bassa, Cala Vedella y Es Caló d'en Serral en Sant Josep.

En lo que se refiere a la contaminación por fecales, en los 48 muestreos individuales realizados en las playas de Ibiza durante 2019, seis ofrecieron valores de contaminación por bacterias fecales superiores a los permitidos legalmente (Talamanca, Bahía de Sant Antoni, escollera de Sant Antoni, es Pouet, Port de Sant Miquel, y Platges de Comte) lo que supuso que durante el periodo estival se prohibiera el baño en dichas zonas.

Las playas con menor calidad en Ibiza suelen ser Platja des Riu, Cala Llonga, Talamanca, Cala Vedella, Cala Bassa, Port des Torrent, es Pinet, es Pouet, S'Arenal y Caló des Moro. «El descenso en la calidad de las aguas de baño de las playas pone de manifiesto la insuficiencia de las infraestructuras actuales -según el Observatorio-incapaces de hacer frente al aumento de la presión humana que se registra en la isla en el periodo estival».

Por ello, tanto para mantener la salud del ecosistema marino, como para proteger la salud de los bañistas de las playas Ibicencas, desde el Observatorio de Sostenibilidad apuestan por «mejorar en saneamiento y la depuración y por la estricta vigilancia mediante controles de la calidad del agua».

En lo que se refiere a los hábitats marinos, el Observatorio de Sostenibilidad ha constado que la información sobre los estados de conservación de dichos hábitats en Ibiza es baja, con sólo un 23% del área cartografiada, de la cual, el 23% presenta un estado inadecuado, especialmente en lo referido a la Posidonia oceánica del área declarada como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de Ses Salines.

Por ello, el Observatorio de Sostenibilidad insiste en «potenciar la evaluación del estado y de las causas de degradación de este hábitat. En los últimos años, durante la temporada estival se ha producido un incremento en el número de embarcaciones de recreo que fondean en el litoral de Eivissa con el peligro que comportan los fondeos sobre la pradera de Posidonia oceánica», señalan

Precisamente Ibiza fue en 2019 la isla de Balears con un mayor número de comprobaciones por embarcación por parte del servicio de vigilancia de la posidonia de la Conselleria de Medi Ambient Balear (10.640); un año en el que los fondeos indebidos supusieron en la isla un 7,4% del total.

Menos boyas ecológicas

Desde que en 2017 se implantó el servicio de vigilancia, ha aumentado en Ibiza el número de embarcaciones asesoradas y movidas, y el número de actas de infracción, lo que implica una clara mejora del sistema de gestión. Pese a ello, denuncian que Ibiza es la isla con menos boyas ecológicas de Balears y en 2019 disminuyeron este tipo de boyas con respecto a las de 2018.

En lo referido a residuos, en la temporada estival de 2019, las embarcaciones de limpieza recogieron un total de diez toneladas de residuos flotantes en el litoral de la isla, siendo la mitad de este peso, plástico. En la isla se recoge una media del 18 % del total de residuos marinos de Balears.