Los bomberos del Consell tuvieron que acudir sobre las dos de la tarde a la carretera de es Port de Sant Miquel para apagar las llamas que prendieron en una furgoneta.

El fuego destruyó el vehículo por completo. Al parecer, la furgoneta tuvo una avería y su conductor aparcó al borde de la carretera. Mientras esperaba a la grúa el vehículo comenzó a arder. Cuando los bomberos regresaban al parque sonó la de nuevo la alarma, esta vez en Sant Antoni.