Si en marzo nos inquietó el dato del paro interanual de las Pitiusas (cuando creció un 17%) y en abril nos asustó (mucho, pues subió un 88%), lo ocurrido en mayo es para llorar: Ibiza y Formentera tienen 10.519 desempleados, un 171% más que hace un año. Concretamente, la isla de Ibiza acabó el mes con 10.144 parados, 6.413 más que en 2019, lo que supone un aumento del 171,9%. En Formentera se llegó a las 375 personas apuntadas en las listas del SOIB, un 156,8% más. Es el peor dato porcentual de Balears, ya que en Mallorca aumentó un 81% y en Menorca, un 109%.

La inactividad económica derivada de la pandemia del Covid-19 se traduce, asimismo, en un descenso sin precedentes del número de contratos firmados en mayo en las Pitiusas: sólo se rubricaron 1.820, que son casi 15.000 menos que hace justo un año. El hundimiento ha sido, en este caso, del 89%, similar a las de Mallorca (-81,3%) y Menorca (-86%).

El peor dato de España

El peor dato de España

Una vez conocidos estos datos laborales, la presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Carmen Planas, recordó que «esta es la comunidad autónoma donde más se reduce la creación de empleo». La presidenta de CAEB mostró su «preocupación» porque el proceso de creación de empleo se está destruyendo. «Estos datos constatan la poca capacidad de generar puestos de trabajo por parte de las empresas de Balears», admite.

En este sentido, la presidenta de CAEB pidió «medidas que favorezcan la actividad económica y, en todo caso, políticas que impulsen el proceso de creación de empleo, como por ejemplo la flexibilización de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para evitar que sea más perjudicial tener abierto que cerrado» un negocio. Es fundamental, a su juicio, «solicitar la extensión de los ERTE de fuerza mayor más allá del 30 de junio de 2020», ya que augura que la afectación de las empresas va a continuar en el segundo semestre del año. «Es necesario -afirma- que la negociación de las condiciones de los ERTE continúe en función de la evolución de la crisis».

Para CCOO, «los datos de contratación y de afiliación a la Seguridad Social muestran que se ha tocado fondo en esta fase de extinción y suspensión de contratas provocada por el Covid-19». A juicio del sindicato, «durante estos meses de confinamiento, Gobierno y agentes sociales han estado trabajando de manera conjunta para proteger tanto a las empresas como al número más grande de trabajadores» y «se ha hecho un gran esfuerzo para ayudar las empresas a superar este momento de parada económica y para incluir al número más grande de trabajadores en los ERTE».

UGT consideró que es «urgente» extender la protección a las personas y a los ERTE, después de atribuir a la situación «dramática que se vive» el aumento de paro interanual en las islas y el descenso de la afiliación, que cayó un 12,6%. La secretaria de acción sindical y comunicación del sindicato, Ana Landero, las cifras de parados y cotizantes aportadas por el Ministerio de Trabajo son «incomparables» con las de ningún otro momento, ni tan siquiera con las que se registraron durante la crisis de 2008. En ese sentido, considera que esta es la Comunitat Autònoma «más perjudicada de toda España».