El plan piloto que ha organizado el Govern para demostrar que es posible traer turistas extranjeros de una forma segura después del 1 de julio contempla la llegada de 5.000 alemanes, de los que 500 irían a Ibiza y los otros cien, a Formentera. Los datos aportados por los sindicatos confirman que esta llegada se producirá por grupos traídos por turoperadores y señalan cifras de visitantes algo más elevadas de las que facilitó el Govern en un primer momento (se habló de cerca de 3.000 a lo largo de esa quincena), al apuntar que podrían recibirse unos 4.000 en Mallorca, 500 en Menorca y los correspondientes a las Pitiusas, donde abrirá un hotel en cada isla.

Los primeros turistas que lleguen a Balears serán sometidos en los aeropuertos a pruebas PCR para comprobar que no son portadores del coronavirus, y deberán permanecer aislados durante seis horas en sus respectivos hoteles hasta tener el resultado de estos análisis.

En la segunda quincena

En la segunda quincena

Esa es una de las condiciones contempladas en el plan piloto que el Govern prepara para poder traer a los primeros visitantes alemanes durante las segunda quincena de junio, que ha recibido ya el visto bueno de los ministerios de Turismo y de Transportes y que sigue pendiente de que el de Trabajo y el de Sanidad otorguen la autorización definitiva, según los datos que desde el Govern se han comenzado a facilitar a las organizaciones sindicales.

Esta experiencia piloto pretende demostrar que es posible permitir la posterior entrada de turistas sin riesgo en las islas a partir del 1 de julio, fecha en la que se quiere iniciar la temporada estival con carácter más generalizado, de ahí la inclusión de pruebas para la detección de la enfermedad en la llegada a las islas.

Según las estimaciones de los sindicatos, eso pondría suponer reactivar de forma directa el empleo de unos 900 trabajadores de las citadas empresas hoteleras, a los que podrían sumarse los de las empresas de transporte encargadas de llevarlos desde los aeropuertos hasta sus alojamientos, más los de la oferta complementaria más próxima a estos hoteles que opte por abrir también.

Control de los empleados

Control de los empleados

Sin embargo, UGT y CC OO han pedido que los empleados de los hoteles, de forma voluntaria, puedan someterse a las pruebas PCR y que se adopten todas las medidas de protección necesarias para garantizar su salud.

En este sentido, se lamenta que los representantes de los trabajadores sólo hayan sido informados del plan, pero que no se les haya dejado participar en su elaboración, un reproche que se dirige directamente a la conselleria de Turismo.

Un aspecto a tener en cuenta es que todo lo expuesto forma parte del plan diseñado por el Govern, y que según la información que se ha facilitado a los agentes sociales tiene ya el visto bueno de la ministra de Turismo, Reyes Maroto, y del de Transportes, José Luis Abalos.

Pero se apunta que aún está pendiente de ser aceptado por la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, y obtener el beneplácito definitivo del de Sanidad, Salvador Illa, que es el que va a tener la última palabra

La aprobación de Trabajo es fundamental porque este plan piloto contempla un tratamiento especial para los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) de fuerza mayor de los hoteles que han aceptado participar en él, de forma que puedan incorporarse a su puesto solo los trabajadores necesarios para estos establecimientos, sin que las empresas participantes se vean perjudicadas al tener que cubrir las cotizaciones del resto de asalariados de su negocio.

Por su parte, la portavoz del Govern, Pilar Costa, ha expresado su confianza en que finalmente el Gobierno central autorice el desarrollo de esta iniciativa, y en que se acepte flexibilizar la aplicación de los ERTE para que las empresas turísticas puedan abrir parcialmente sin verse penalizadas.

Los sindicatos de las islas también respaldan esta misma petición ante el ministerio de Trabajo.