El Juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza, en funciones de guardia, acordó ayer la libertad provisional para un joven de 21 años y nacionalidad española acusado de golpear presuntamente a la expareja de su madre, un hombre de nacional rumana y de 41 años de edad, que falleció en el hospital de Can Misses después a a causa de las lesiones.

Tal y como informó por la tarde el Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears (TSJIB), la jueza le ha retirado el pasaporte para que no pueda abandonar el país, pero ha valorado que no tiene antecedentes penales y es residente en la isla.

El joven había sido detenido el miércoles en la casa de Sant Jordi en la que, al parecer, convivía con su madre y la víctima, acusado de un delito de lesiones graves, pero con el posterior fallecimiento de la víctima, el delito que se le imputa ha pasado a ser el de homicidio. No obstante, la hipótesis es que el joven no tuviera intención de matarle. Al parecer, la víctima estaba mal de salud a causa de su alcoholismo, lo que pudo agravar las lesiones provocadas por la agresión.

Según la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil de Balears, los hechos se produjeron el martes 26 de mayo, cuando el detenido agredió a quien fuera la pareja de su madre, un hombre rumano de 41 años. Como consecuencia de la agresión, la víctima presentaba lesiones múltiples muy graves, por lo que ingresó en el Hospital Can Misses de Ibiza, donde fue operado de urgencia. Finalmente, la gravedad de las lesiones le causó la muerte. El fallecido, poco antes de morir, comunicó a los médicos que su agresor había sido el hijo de su excompañera sentimental.

Tanto la víctima como el presunto homicida y la madre tenían su residencia en la vivienda de Sant Jordi, en el municipio de Sant Josep.