Los hoteleros defienden que este verano se tiene que salvar la temporada como sea, al menos «empatar», como dice el responsable del grupo Sirenis Hotels&Resorts, Pedro Matutes. Para ello, los hoteleros consultados por este diario apuntan que los principales turoperadores y compañías aéreas manifiestan «una voluntad firme» de, a partir de julio, cuando se restablezcan las conexiones aéreas con Europa, traer turistas a la isla. «Hay demanda para venir, no la misma, obviamente, que el año pasado. Los turoperadores quieren volver a trabajar y están evaluando la situación. No van a desplegar toda su capacidad aérea, pero van a empezar», indica Matutes.

En los mismos términos se pronuncia Alicia Reina, delegada en Ibiza de la Asociación Española de Directores de Hoteles y que dirige el hotel Migjorn Ibiza, en Platja d'en Bossa, que destaca que tanto los turoperadores como las compañías aéreas «están por la labor» de retomar la actividad. «Una temporada en blanco es muy difícil de asumir. Si no producen podrían sufrir un descalabro bastante importante. Creo que va a costar despegar, pero vamos a hacerlo. No vamos a tener los ingresos del año pasado ni el anterior, pero se va a intentar cubrir gastos y que sea rentable. Pienso que va a haber algo de temporada», indica, al tiempo que destaca el interés del turismo británico en viajar a la isla. «Es un cliente fiel. A ver si se establecen corredores de seguridad sanitaria», aventura.

El «mazazo» de la cuarentena

El «mazazo» de la cuarentena

Pedro Matutes destaca que aún no dispone de datos sobre cómo va a arrancar esta temporada excepcional por la crisis sanitaria, pero califica de «positivo» el anuncio del Gobierno central de que a partir de julio se restablecerán las conexiones aéreas internacionales.

Matutes apunta que el anuncio anterior sobre la cuarentena de 15 días para los viajeros procedentes de fuera de España fue «un mazazo» para la industria del turismo. «Nos sacó de las mesas en las que se discutía por dónde arrancaba la reactivación del turismo en el Mediterráneo. Grecia se ha adelantado mucho, hasta Portugal. Ahora, volvemos a la carrera, pero no tenemos más que eso. Se están haciendo muchos contactos con distintos operadores para ver cuándo podrán empezar, pero es más complicado de lo que parece porque dependen de las conexiones aéreas, que no se montan de un día para otro. Se necesita un mes, y algo más incluso», indica.

También subraya que Ibiza y Balears, al estar más ligados al turismo europeo que el resto de España, parten con cierta ventaja. «Juega a nuestro favor la demanda del turismo británico y holandés. El italiano se encuentra en una situación distinta», detalla.

De todos modos, el responsable de Sirenis apunta que aún desconoce si se abrirán todos los establecimientos de la cadena hotelera. «Desgraciadamente no lo sabemos. Nosotros disponemos de productos comerciales muy distintos: algunos de venta de última hora o con un turoperador con el que se trabaja en exclusiva... Sinceramente, por lo que veo en Balears, en términos generales dudo de que vaya a abrir toda la planta hotelera. Al haber menos afluencia turística, creo que habrá una tendencia a concentrar [en parte de la planta hotelera], también por parte de los propios operadores», explica.

En el caso de Sirenis, Matutes apunta que pensaba que «a estas alturas, ya lo sabría», pero asegura que necesita aún un plazo de «una semana ó 10 días» para determinar cuántos hoteles abren sus puertas para iniciar toda la logística previa. «Los hoteles no se abren tampoco de un día para otro. Necesitaremos 10 ó 15 días seguro», indica. El empresario hotelero vaticina unas tasas de ocupación «modestas» y no descarta una bajada de precios para «incentivar la demanda, pero no demasiado». «No hay que hacer locuras. Este año no se piensa en rentabilidad sino en intentar salvar la temporada», agrega.

Hoteles que no abrirán

Hoteles que no abrirán

La hotelera Alicia Reina asegura que por el momento la ocupación prevista por algunos hoteleros en julio es aún muy baja, del 13%», una cifra insuficiente para abrir el establecimiento. «Si no se alcanza entre un 40 y un 50% de ocupación, no sale a cuenta abrir», destaca.

Reina considera que los hoteleros que no puedan abrir en julio, ya no lo harán en agosto. «En el caso de los hoteles pequeños, hay empresarios que no pueden esperar un año para empezar a producir, por lo que harán un esfuerzo para iniciar la actividad en julio». Hay que tener en cuenta que el año pasado, a estas alturas, ya se habían vendido el 70% de las plazas hoteleras de julio y, este año, en cambio, apenas se llega al 20%.

Aparte de las medidas de ayuda al sector reclamadas al Gobierno, Reina recuerda que los ayuntamientos tienen muchos deberes pendientes, como la limpieza de las zonas turísticas y la rebaja o exoneración de los impuestos y las tasas que no se pueden pagar porque no ha existido el hecho imputable.