Sant Josep aprobó ayer en un plenario extraordinario el Plan Municipal de Reactivación y Transformación Económica y Social, un documento que se ha aprobado sin ningún voto en contra y con el apoyo casi unánime de los grupos políticos. Sólo la representante de Vox optó por la abstención, informó ayer el Ayuntamiento. También se autorizó la incorporación en el presupuesto de 2020 del 20% del remanente presupuestario del año pasado (660.000 euros de un total de 3,3 millones), un dinero destinado íntegramente a gasto social. Todos los grupos coincidieron en señalar que el objetivo tiene que ser poder disponer desde la institución del remanente íntegro, así como también del superávit generado en anterior ejercicios.

El Plan Municipal de Reactivación y Transformación Económica y Social es fruto de las propuestas del equipo de gobierno y del resto de formaciones, según el Ayuntamiento. De hecho, algunos representantes de la oposición coincidieron incluso con la propuesta inicial de la coalición de gobierno, donde ya se planteaba el refuerzo de los servicios sociales municipales con más medios económicos y de personal, o las ayudas al alquiler, con una partida de 200.000 euros únicamente destinada a las personas afectadas por el Covid-19, remarcó Sant Josep. «Este plan habla de cosas que hace y puede hacer este Ayuntamiento, con sus recursos y dentro de sus competencias», dijo el alcalde, Josep Marí Ribas. «No hay ninguna petición a otras administraciones», afirmó. El plan también recoge el acuerdo marco logrado con el resto de municipios.

Aplazamiento de pagos

Aplazamiento de pagos

El documento regula el aplazamiento de los pagos al Ayuntamiento, que puede llegar a ser de 18 meses por deudas superiores a los 6.000 euros. También establece que no se pagará por servicios no prestados y se excluirá del padrón a los establecimientos que no abran este año. A esta situación se pueden acoger los hoteles o restaurantes, que así podrán quedar exentos de abonar la tasa de residuos como productores singulares. Asimismo, se prevé ajustar pagos como el del canon de playas a la actividad real, deduciendo del total a pagar los meses de inactividad y ajustándolo también a la ocupación de elementos de cada concesión, en atención a las restricciones vigentes durante la desescalada.

En total, entre los descuentos y bonificaciones anunciados y la propia bajada derivada de la crisis, se estima que la caída de los ingresos presupuestados por este año se puede situar entre los tres y los cinco millones de euros, dependiendo de la afectación a la actividad económica del municipio. Frente esta situación, Sant Josep asume el compromiso de mantener el esfuerzo inversor (con más de 9,3 millones programados por este año) y de contratación. Además, el Consistorio ha avanzado la ejecución de las mejoras en instalaciones deportivas que se tenían que iniciar durante el verano, por un total de 1,4 millones, subrayó el Ayuntamiento.

En este sentido, Sant Josep está intentando mantener la actividad de contratación pública en todo momento y, desde el 15 de marzo, se han iniciado 30 nuevas adjudicaciones, además de las que se han ido resolviendo o están a punto.