La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), Ana Gordillo, apoya la propuesta de sus homólogos mallorquines para que las islas se conviertan en un «destino piloto» para la recuperación del turismo mediante la creación de corredores seguros. Los hoteleros quieren que la implantación de estos corredores turísticos se anticipe al final de la desescalada para poder recuperar la industria «cuanto antes».

«Está claro», señaló Ana Gordillo, «que Ibiza y Formentera constituyen un destino seguro, gracias a que en ellas el índice de incidencia del coronavirus es más bajo que en otros sitios».

En todo caso, admitió que la decisión final depende de los gobiernos nacionales y la consiguiente reapertura de los aeropuertos al tráfico general. «La cuarentena habría que quitarla. No podemos pensar en reactivar los vuelos turísticos mientras persista esta situación», añadió.

Aunque valoró las declaraciones del ministro José Antonio Ábalos anunciando que para finales de junio podrá reactivarse el turismo (ver esta información), Gordillo expresó su deseo de que tal medida «se produzca antes».

En todo caso, también confió en que el Consell de Ibiza actúe para conseguir la reapertura del aeropuerto y el restablecimientos de las comunicaciones aéreas con el extranjero para favorecer la llegada de turismo desde países «que estén más o menos como nosotros». En este sentido, admitió que «Alemania está mejor, mientras que Gran Bretaña sigue en una situación crítica».

De todos modos, «cuanto más se retrase la reactivación del turismo, más costará poner en marcha la temporada», porque, además, la afluencia de visitantes no se producirá de manera instantánea el primer día en que ello sea posible. Gordillo recordó, por otra parte, que los hoteleros piden al Gobierno que extienda la validez de los ERTE en las actuales condiciones hasta final de año o, al menos, octubre, para evitar volver a asumir cargas económicas.