La consellera de Hacienda del Govern, Rosario Sánchez, adelantó ayer en el pleno del Parlament que el Ejecutivo calcula una caída de ingresos de más de 500 millones de euros este año si el PIB cae un 30%, y un incremento de los gastos directos por la pandemia de 300 millones que se han destinado en su mayoría a la compra de material sanitario. Ello supone que, en estos momentos, el Govern cuenta con un déficit presupuestario de 800 millones en sus arcas provocado por el coronavirus.

El compromiso del Ejecutivo

El compromiso del Ejecutivo

Sánchez explicó que el Govern mantendrá el compromiso con los servicios sociales y la seguridad sanitaria «como mejor herramienta para reactivar y recuperar la economía», durante su comparecencia ante el Parlament sobre la situación de los Presupuestos de la Comunitat de 2020 a causa de la pandemia.

La consellera detalló que a causa de la pandemia aumenta el gasto y se reduce la previsión de ingresos. Rosario Sánchez incidió en que la paralización económica por el estado de alarma tiene un impacto negativo en la economía y «en consecuencia una bajada de los ingresos de la Comunit A autònoma». La consellera confió en «un mejor reparto de los fundos estatales y europeos» para hacer frente a esta situación.

Rosario Sánchez se referió a que en el impuesto de transmisiones patrimoniales ya registran una caída de 170 millones y la previsión es de llegar hasta los 400. Asimismo, en el impuesto de actos jurídicos el descenso será de unos 40 millones.

Déficit de 800 millones

Déficit de 800 millones

El portavoz de Economía del PP, Antoni Costa, le recordó a la consellera Sánchez que si los ingresos caen en 500 millones y se han gastado 300 millones no previstos en el coronavirus, «estamos ante un déficit de 800 millones». Costa enumeró diferentes partidas que también bajaran y en su cálculo la deuda que incrementará el Govern este año ascenderá a 2.400 millones: «¿Es consciente consellera Sánchez de la barbaridad que supone incrementar la deuda en 2400 millones?».

El diputado popular también le recordó que durante la época del Govern Antich se produjo «un agujero de consideración» en las arcas públicas con «los proveedores sin cobrar y las farmacias amenazando con no suministrar medicamentos».