El Ministerio de Transportes publicó ayer una orden que, a petición del Govern balear, permite a partir de hoy el incremento de las conexiones aéreas entre las islas y la Península y que en los trayectos marítimos puedan viajar también pasajeros con sus vehículos y no sólo camiones con plataformas de mercancías. De todos modos, se mantienen las restricciones que marca el estado de alarma: sólo se puede viajar por motivos laborales, sanitarios o para el cuidado de menores o personas dependientes.

El Estado determina que el servicio mínimo imprescindible debe ser el de dos vuelos diarios de ida y vuelta de Ibiza con Palma. Durante el estado de alarma sólo operaba una conexión que prestaba, mediante una obligación de servicio público, la compañía Air Europa. Este servicio mínimo continuará hasta que al menos se garanticen las dos conexiones diarias. Si no hay aerolíneas interesadas en prestar estos servicios (ya pasó con la conexión del estado de alarma), la dirección general de Aviación Civil adjudicará estas conexiones de forma directa, según informó el Govern balear a través de una nota.

En cuanto a las conexiones con la península, se mantiene un vuelo diario entre Ibiza con Barcelona y Madrid, aunque, en realidad, no se cumple. De hecho, sólo se presta una conexión a la semana y, tal como ya ha publicado este diario, en algunas ocasiones las compañías que los prestan, como Iberia, los han anulado con pocas horas de antelación. Además, la orden ministerial establece que para garantizar las medidas de protección del pasaje, sobre todo la distancia mínima de seguridad, las aerolíneas sólo podrán cubrir el 50% de la capacidad de los aviones.

La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, explicó ayer en rueda de prensa que al entrar en fase 1 todas las islas del archipiélago y, con ello, un incremento de la actividad económica, se prevé un incremento de los viajes por motivos laborales, aunque insistió en que las restricciones que se establecieron con la aprobación del decreto de alarma no han variado.

Para mejorar el control de pasajeros al objeto de evitar la expansión de la pandemia del coronavirus, Armengol explicó, tras la conferencia de presidentes de las comunidades autónomas con el jefe del Gobierno central, Pedro Sánchez, que en los puertos y aeropuertos de Balears, además del cuestionario sanitario que rellenaban los pasajeros, a partir de hoy también se les controlará la temperatura.

La presidenta insistió en que los test rápidos de anticuerpos no son una prueba de diagnóstico (sólo sirven para estudiar si se ha superado la enfermedad o si se halla en una fase muy previa, lo cual, además, se debe contrastar con una prueba de laboratorio PCR, cuyos resultados se obtienen en un plazo de entre 24 y 72 horas).

«En el mundo no existe aún ningún test rápido para diagnosticar la enfermedad. Esperamos que se invente lo más rápido posible», indicó, al tiempo que señaló que los test que se practicaron la semana pasada a los viajeros que embarcaban en Ibiza en dirección a Formentera formaban parte de un ensayo y un estudio de prevalencia de la enfermedad de la Comunidad Autònoma.

Más controles que en otras zonas

Dicho esto, Armengol recalcó que, junto a Canarias, los controles que se practican en los puertos y aeropuertos de Balears son «superiores a los que se practican en cualquier otro lugar de España». «No me gusta comparar territorios, pero en Barcelona y en Madrid no hay ningún control», dijo.

Asimismo, Francina Armengol apuntó que el presidente del Gobierno se comprometió a trabajar en un plan específico, con recursos europeos, para reactivar el sector turístico y expresó su convencimiento en que todos los estados de la Unión Europea acordarán un protocolo de control sanitario en todos los aeropuertos y puertos.

También destacó que a partir de hoy a todas las personas de las islas que tengan síntomas del coronavirus (como fiebre, tos o problemas respiratorios) se les practicará la prueba de diagnóstico PCR en un plazo inferior a 24 horas.

En este sentido, Armengol destacó que Balears afronta «días y semanas clave» para el control de la pandemia. La presidenta pidió ayer a Pedro Sánchez que en Balears se experimente, como prueba piloto, una aplicación de teléfono móvil con la que trabajan también otros países europeos para facilitar el rastreo («respetando la privacidad», dijo) de los contactos de las personas que den positivo.