El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, considera que con la entrada de la isla en la fase 1 del proceso de desconfinamiento provocado por la crisis sanitaria es «un primer y gran paso», pero apela a «la responsabilidad» y pide que se afronte con «cautela y se cumplan todas las prescripciones sanitarias» al objeto de evitar que se tuviera que dar marcha atrás. «Un rebrote sería muy malo para la imagen de la isla, y sufriríamos más», advierte el presidente, que se muestra partidario de ir paso a paso «sin correr».

De hecho, Marí opina que, pese a que todas las islas a partir de mañana entrarán en fase 1, aún no es el momento de permitir los vuelos entre islas sin las restricciones que se aplican ahora. «Estamos ante la fase 1, la inicial, para que empiece la actividad en servicios no esenciales, pero los movimientos en la isla aún son limitados, no hay que correr mucho. Ahora, nos podremos mover con más libertad, ya se abrirán luego los puertos y aeropuertos. Y esta primera fase hay que hacerla bien porque nos dará más fuerza para afrontar las siguientes», destaca Marí, que insiste, además, en que, según su criterio, si todavía no son posibles los vuelos nacionales, tampoco es necesario que haya los interislas, sobre todo hasta que se fijen controles en los aeropuertos. «Si los hubiera, se podría pensar», apunta.

El presidente indica que la apertura de comercios y terrazas (la que puedan garantizar las medidas de seguridad con una ocupación del 50%) supondrá un reinicio «modesto» de la actividad, con lo que se podrá transmitir «un poco» la imagen de que se ha iniciado «la cuenta atrás» para la vuelta a la normalidad.

Empresarios que no abrirán

El presidente de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef), Alfonso Rojo, avanza que aquellos negocios que no dispongan de una terraza con unas dimensiones determinadas «no podrán abrir». Valora que los ayuntamientos, a petición de los empresarios, revisarán al alza las dimensiones de las terrazas.

De todos modos, Rojo reconoce que, en las condiciones actuales, sin turismo, «la actividad no va a ser rentable». Precisamente, el representante de la asociación de los pequeños y medianos empresarios de la isla apunta que hay empresarios que no tienen prisa en abrir y esperarán un tiempo más para ver «cómo van las cosas». Además, se da la circunstancia de que las previsiones meteorológicas de la próxima semana no son buenas, destaca.

Inyección «anímica»

En todo caso, Rojo subraya la inyección «anímica y de moral» que supondrá tanto para los ciudadanos como los empresarios la apertura de comercios (sin la necesidad de que los clientes pidan cita previa) y terrazas. En este sentido, indica que los asociados de la Pimeef de Formentera transmiten que hasta los trabajadores les reconocen, por la experiencia de la última semana, que estaban «contentos» por poder ir a trabajar.

«Más que salir de casa, lo que deseamos todos es aproximarnos lo más posible a la normalidad», agrega, al tiempo que recalca que la Pimeef va a pedir a sus asociados que «si no tienen claras las medidas de protección sanitaria a adoptar o no las pueden cumplir, que no abran. «Después de dos meses cerrados, no viene de una semana. No hay que precipitarse y meter la pata», recalca Rojo, en consonancia con el mensaje del presidente del Consell de Ibiza.