Las empresas propietarias de las vallas publicitarias ilegales que se comprometieron con el Consell de Ibiza a retirarlas del suelo rústico ya han quitado un total de 39 de estos elementos, según informó ayer la institución insular en una nota. Se cumple así el anuncio hecho por el Consell el año pasado para desmantelar, antes del verano, esta primera tanda de vallas ilegales.
Un total de 37 de estos elementos se encontraban junto a la carretera del aeropuerto y otras dos estaban en el primer cinturón de ronda (E-10) de Vila.
El conseller de Territorio, Infraestructuras Viarias y Lucha contra el Intrusismo, Mariano Juan, explicó que se trata de la primera fase de retirada voluntaria que se ha hecho por parte de la empresa Ibiza Publicidad, así como por la discoteca DC-10, sin que se haya tenido que iniciar un expediente sancionador, y es fruto de un acuerdo del Consell con la empresa y la Asociación Ocio de Ibiza.
Juan, que espera que las empresas responsables continúen retirando los paneles que aún faltan por desmantelar, ha indicado que todavía quedan unas cuatro vallas para retirar por parte de DC10 y unas 6 por parte de Ibiza Publicidad.
Hasta 150.000 euros de multa
Hasta 150.000 euros de multa
También ha recordado que para las vallas publicitarias sin permiso, la Ley de Carreteras prevé multas que van de 3.000 a 6.000 euros si están en propiedades privadas, y de 6.000 a 150.000 euros si están ubicadas en dominio público.
La Oficina de Lucha contra el Intrusismo continúa actualizando el censo de vallas legales e ilegales para intentar acordar la retirada de los soportes ilegales con las empresas de publicidad o que regularicen su situación si la Ley lo permite, recordando que nunca será posible su legalización en suelo rústico.
Aunque en anteriores ocasiones tanto el Consell de Ibiza como el Ayuntamiento de Vila habían retirado ciertas cantidades de vallas ilegales, la de ahora es la mayor operación de desmantelamiento de este tipo de soportes que se ha realizado jamás.
El equipo de gobierno que dirige Vicent Marí ha expresado en reiteradas ocasiones su voluntad de retirar «todas» las vallas que incumplen la ley, las cuales han venido siendo toleradas por la mayor parte de administraciones que se han ido sucediendo en las instituciones durante los últimos años.
