El Ayuntamiento de Ibiza anunció ayer que no cobrará las licencias de ocupación de la vía pública de los bares, restaurantes y comercios de la ciudad durante 2020. En un comunicado, el Consistorio apuntó que se trata de una medida para «contribuir» a paliar la pérdida de ingresos que sufrirán durante este ejercicio con motivo de la crisis sanitaria los diferentes establecimientos de restauración y comercios.

Los negocios deberán tramitar igualmente su permiso para que queden regulados los metros que pueden ocupar y tener la autorización habilitante al día.

Además, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ibiza estudiará la posibilidad de ampliar las terrazas que los propietarios de los negocios propongan. El Consistorio aseguró en el comunicado que estas ampliaciones no deberán suponer un inconveniente para el cumplimiento de las medidas establecidas por las autoridades sanitarias en cuanto a la distancia física entre las mesas y los peatones.

El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, por su parte, reiteró en la nota que el objetivo de la Administración municipal es ayudar a los negocios «liberándolos de una carga impositiva» y contribuir a que, con su apertura, «ayuden a hacer ciudad». La concejala de Comercio y Turismo, Dessiré Ruiz, explicó que estudiará las propuestas de ampliación de espacios para que la reducción al 50 por ciento de las terrazas «se pueda ver compensada con más sitio para instalar mesas».