La idea de los organizadores del festival de música ibicenco Sueños de Libertad era anunciar las primeras confirmaciones en la segunda semana de marzo e ir alimentando el cartel en los meses siguientes, pero justo en ese momento se cruzó en su camino la crisis sanitaria del coronavirus y el estado de alarma. «Hemos aguantado todo lo que hemos podido, hemos barajado diferentes opciones, como pasarlo al mes de septiembre, pero la incertidumbre continúa y en estos momentos es imposible cerrar carteles y saber si se habrán retirado todas las restricciones, así que hemos tomado la decisión que creemos más responsable, aplazar la quinta edición al año que viene, en el mes de junio, como estaba previsto este año», explica por teléfono Adrián Rodríguez, organizador del festival desde su primera edición.

«Aunque ya teníamos algunos nombres cerrados todo el mundo entiende que ahora, tal y como están las cosas, no se puede hacer. Así que en cuanto todo esto pase empezaremos a trabajar en la próxima edición», abunda Rodríguez, que señala que «lo único bueno», es como no han podido anunciar ni un solo nombre, no pusieron las entradas a la venta y no tendrán que devolver el dinero a sus muchos seguidores.

«Una decisión nada sencilla»

«Una decisión nada sencilla»

El festival publica hoy una nota en sus redes sociales en la que explica todas las razones que les han llevado a esta decisión. «Nuestra manera de vivir ha cambiado completamente en apenas unas semanas. En el momento de escribir estas líneas han fallecido 109.000 personas con coronavirus y hay 1,7 millones de contagios repartidos entre los cinco continentes. Parece el guion de una película distópica, pero es real y nos está sucediendo al mismo tiempo a casi todos los habitantes del planeta. Los datos hablan por sí solos: el Covid-19 ha arrinconado cualquier preocupación o deseo que pudiéramos tener hace un mes. La salud es lo único que puede importarnos en estos momentos y el confinamiento la única fórmula para expulsar al virus. Encerrados en casa la cultura nos consuela y acompaña más que nunca», señala la nota.

«Los organizadores de Sueños de Libertad -continúa- somos muy conscientes de la realidad que nos envuelve y por eso hemos tomado una decisión nada sencilla: la quinta edición del festival se aplaza a junio de 2021. Por responsabilidad y sentido común no podemos pensar en una fecha más cercana. Intuimos que por motivos de seguridad sanitaria, los eventos musicales serán una de las últimas actividades que volverán a celebrarse con normalidad. Las precauciones para evitar que la enfermedad pueda rebrotar son mucho más importantes que la celebración de un concierto. Llegados a este punto, tenemos que agradecer las facilidades que nos han brindado desde el Ayuntamiento de Ibiza, Autoritat Portuària de Balears y Consell de Ibiza. También a los sponsors, artistas, técnicos y personal. No es fácil desmontar un evento que ya teníamos organizado», señalan.

El aplazamiento afecta también a algunos conciertos que tenían previstos a modo de presentación, algo que Rodríguez asegura que le duele especialmente, como refleja en la nota: «Precisamente, por el trabajo que hemos invertido en esta idea durante el último año nos duele en el alma posponer Sueños de Libertad. Después de cancelar el festival en 2019 por motivos económicos, llevábamos meses rearmando este proyecto que mezcla música, arte y gastronomía. El invierno había servido para confeccionar con mucho cariño el cartel de 2020».

La «resistencia»

La «resistencia»

La previsión era celebrar el festival en dos jornadas, los días 19 y 20 de junio, en el baluarte de Santa Llúcia de Dalt Vila y el muelle comercial del puerto, como ya sucedió en la edición de 2018, además de una sorpresa el 21 para celebrar el Día de la Música.

«Lamentablemente no son días de escenarios y focos. Hay que aplicar el sentido común. Ahora los aplausos solamente deben recibirlos los profesionales que se están dejando el alma en hospitales y otras tantas instituciones y empresas para que la curva del Covid-19 siga bajando y las necesidades básicas de la población estén cubiertas», admite el comunicado del festival, que deja una puerta abierta a la esperanza: «Nuestro objetivo no cambia. Somos cabezotas y seguiremos desarrollando un festival que conecte con la Ibiza más auténtica y ofrezca ocio de calidad a turistas y residentes. Sueños de Libertad volverá en 2021 para demostrároslo y compartir con vosotros más noches mágicas. Quedaos en casa y que suene la música. Nos vemos pronto, queridos amigos. La romántica resistencia no se rinde», termina.