Por primera vez desde que empezó la epidemia, un estudio oficial, elaborado por la conselleria de Trabajo del Govern balear, ha puesto cifras a la debacle económica que se avecina en las islas por el coronavirus. Según un escenario intermedio (se manejan tres diferentes), las consecuencias sobre el turismo serán devastadoras para el conjunto del archipiélago, hasta el punto de que no se espera ninguna actividad turística ni en mayo, ni en junio, ni en julio. Sólo para el mes de agosto se confía en iniciar «mínimamente» la actividad, en palabras del conseller Iago Negueruela, que cifró la afluencia de visitantes esperada para dicho mes en un 25% sobre los que llegaron el año pasado. En los meses sucesivos, la actividad llegaría al 50%.

Como consecuencia de ello, y debido al frenazo sin precedentes en la inversión empresarial, la llegada de turistas y el consumo, el PIB balear caerá en el conjunto del año un 31,6%, lo que suponen más de 9.200 millones de euros que se quedarán por el camino debido a la epidemia y sus consecuencias económicas. Además, está previsto que se destruyan en las cuatro islas un total de 147.000 empleos. Aunque el Govern no tienen aún cifras desglosadas por islas, el conseller sí admitió que la severidad de estos efectos será aún mayor en lugares «como Ibiza y Formentera», con una temporada «más corta» que en el resto de Balears.

18.000 ERTE ya tramitados

En la actualidad, continuó el conseller, se han presentado ya 18.000 Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en Balears, los cuales afectan a unos 160.000 trabajadores. Ya se ha resuelto un 25% de todos ellos, aunque el conseller dio por seguro que se acabarán aprobando casi todos. Negueruela destacó que hay un total de 150 funcionarios trabajando «incluso de forma voluntaria en días festivos» para tramitar esta avalancha de expedientes, que consideró una fórmula adecuada para preservar las prestaciones de los trabajadores y evitar gastos en las empresas. También subrayó que hasta 44.000 fijos discontinuos están siendo incluidos en estos expedientes.

Dado que la temporada «se retrasa cada vez más» y que los turoperadores están moviendo las fechas de reinicio conforme van aumentando los días de confinamiento, Negueruela recordó que la evolución no es igual en todos los países emisores de turistas, lo que «hace que haya un marco de homogeneización muy difícil».

«Hay países como Reino Unido que han tardado demasiado en adoptar medidas de confinamiento y eso también nos pone en una situación diferente respecto a ellos», indicó el conseller.

Aunque el Govern confía en que la situación haya quedado normalizada plenamente en 2021, el conseller afirmó que el éxito en la recuperación económica dependerá de cómo actúen las administraciones públicas en dos sectores concretos: «las familias y las empresas».