El Ayuntamiento de Sant Josep ha tramitado la adopción de ocho animales desde el inicio del confinamiento decretado raíz del estado de alarma frente el Covid-19.

Con estas, ya son 60 las adopciones formalizadas desde la puesta en marcha del actual servicio de recogida, gestión y adopción de animales, el pasado mes de julio, unos procedimiento que no se ha visto afectado pese a la actual situación de estado de alarma, como se ha recordado desde la concejalía de Bienestar Animal.

Sant Josep es «el único municipio de Baleares que lleva después el animal a su nuevo hogar», según ha detallado la concejala Guadalupe Nauda.

Las solicitudes de adopción se canalizan a través de la web https://canerasantjosep.hombre.blog/ mientras dure el confinamiento. Una vez completada su tramitación, los técnicos de la empresa concesionaria del servicio, Fundación Natura Parc, llevan el gato o perro a casa de la persona que adopta.

La edil ha destacado que el confinamiento no han parado las adopciones y desde el centro «han puesto todo de su parte y todas las medidas de seguridad» para hacer las adopciones a domicilio. También se siguen tramitando las licencias para los perros de razas consideradas potencialmente peligrosas (PPP por sus siglas en español).

En los ocho meses del inicio del servicio se han atendido un total de 290 incidencias relacionadas con animales domésticos, siempre siguiendo el protocolo que empieza con un aviso de la Policía Local de Sant Josep.

La mayoría avisos han supuesto un ingreso en el centro de protección de animales domésticos que gestiona la empresa con un total de 243 ocasiones. En otros 45 avisos se ha podido localizar la persona propietaria forma inmediata después de comprobar el microchip del animal, hecho que ha permitido la devolución de la forma menos traumática por la mascota.

Los animales que llegan al centro reciben un exhaustivo control veterinario y son desparasitados. En caso de no tener chip, se le inserta al mismo tiempo que también se le pone la vacuna de la rabia. Todos los animales que dejan las instalaciones lo hacen una vez castrados, con el microchip -que se ha implantado a 78 que no lo llevaban-, la vacuna de la rabia y desparasitados.

Cuando no se ha podido localizar a la persona propietaria, los animales se ponen en adopción en la página web del centro. Actualmente hay diez gatos y cinco perros en esta situación, además de los animales que ya tienen posibles amos a los que se está intentando localizar o están en trámites de adopción.

Franco

A lo largo de estos meses ha habido también historias complicadas como la que ha protagonizado un dogo argentino que se llama Franco y que hace 8 meses llegó al centro cedido por su propietario, que no encontraba una vivienda en la isla donde lo pudiera tener.

Por las dificultades de alojarse en Ibiza, este joven se tuvo que trasladar a la Península. Pasado el tiempo, se puso en contacto con el centro para intentar de recuperar a su mascota, que todavía no había encontrado un nuevo hogar, algo complicado al tratarse de un PPP. El confinamiento lo obligó a suspender el viaje para reencontrarse con Franco, que tendrá que esperar al levantamiento del estado de alarma.

Nauda se ha marcado como objetivo seguir trabajando «para concienciar sobre la adopción responsable para evitar abandonos, en una situación agravada en Ibiza por el difícil acceso a la vivienda, como pasó con Franco».

Asimismo, se ha comprometido a «trabajar por la gestión mancomunada en toda la isla de este servicio, a través de un gran pacto para el bienestar de los animales que permitiría una mejor gestión de los animales extraviados o abandonados y mis comodidad en la hora de adoptar, con un ahorro económico tanto para el erario público.