«Si no hay actividad turística en esta temporada, las consecuencias serán desastrosas», aseguró ayer por la tarde el presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, en una intervención por las redes sociales en la que aludió a la difícil situación económica y social que en los próximos meses tendrá que soportar todo el tejido productivo insular. Delante de un atril y en tono serio, recordó, lo obvio, que la economía insular «depende del turismo».

De hecho, en su comparecencia reflejó, en tono serio, la realidad de la calamitosa situación económica que se avecina y que tendrán que asumir empresarios y trabajadores para poder salir de esta crisis que no se resolverá hasta haber controlado el virus.

Recordó que en los próximos meses toda la actividad económica quedará supeditada a que sanitariamente las personas, sean empresarios o trabajadores, puedan volver la normalidad cotidiana, lo que previsiblemente se producirá de forma gradual. Marí no eludió referirse a lo complicado de la situación y la dificultad añadida de prever medidas de impulso económico, una vez que vaya remitiendo la epidemia.

Por la mañana, en la reunión semanal por videoconferencia que mantienen los presidentes de los consells con la presidenta del Govern balear cada jueves, reclamó medidas excepcionales para la isla, teniendo en cuenta que «Balears ha sido una comunidad solidaria cuando ha hecho falta y con la actual situación, es probable que necesitemos un apoyo extraordinario de todo el Estado». En su intervención anunció la puesta en marcha de un Plan de Impulso Social y Económico (ISE) para ayudar desde la institución a paliar los efectos de la crisis del coronavirus (ver la información aquí).

Por su parte, la presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, también intervino en la tercera videoconferencia que mantiene el Govern balear con los consells desde la declaración del estado de alarma. Estas reuniones sirven para poner en común el trabajo que realiza cada una de las instituciones insulares y las carencias de cada una de las islas. En este sentido, Ferrer recordó que hace dos días el Consell ya aprobó por decreto de presidencia una serie de medidas fiscales para aligerar la carga de los contribuyentes mientras dure el estado de alarma.

Más controles en Formentera

Más controles en Formentera

Alejandra Ferrer insistió en que en estos momentos la isla tiene dos personas contagiadas, de forma oficial, y que el objetivo es que los casos no vayan a más. Por eso anunció que desde ayer tanto la Policía Local como la Guardia Civil intensificarán los controles, «tanto en las zonas urbanas como en las rústicas».

También trasmitió que «el Consell de Formentera seguirá trabajando en paliar los efectos sociales y económicos» de la crisis y recordó al mismo tiempo todas las medidas sociales que se están adoptando, especialmente para cubrir las necesidades básicas de los colectivos más vulnerables.

Otra de las peticiones que trasladó a la presidenta al Ejecutivo balear es la necesidad de que el personal que está sometido a mayor contacto social, como las fuerzas de seguridad, los sanitarios, los voluntarios de Protección Civil y todos aquellos que desempeñen funciones básicas, puedan realizarse pruebas rápidas. Considera que es necesario abrir estos protocolos en la isla como medida preventiva. Ferrer hizo un llamamiento para que la población cumpla estrictamente con las medidas de confinamiento y recordó que el hecho de que en la isla solo haya dos casos positivos oficiales, no implica que no se vayan a producir más en los próximos días.

Ferrer también insistió en mejorar la atención domiciliaria de los casos sintomáticos y pidió mejorar los canales de información entre el Govern balear y el Consell de Formentera para coordinar las acciones.