La mayoría de clínicas veterinarias, consideradas como servicios esenciales durante el estado de alarma decretado por la crisis sanitaria del Covid-19, han reducido sus horarios para prevenir contagios, solo atienden casos graves o urgentes de mascotas, y siempre bajo cita previa, y han aumentado la asistencia telefónica para resolver dudas de sus clientes sobre sus mascotas. José Méndez, uno de los representantes en Ibiza del Colegio de Veterinarios de Balears (Covib), explica que el colectivo ha extremado las precauciones. Sobre la higiene de los animales, descarta usar productos fuertes tras regresar a casa de la calle. «No hay que limpiar con lejía ni con detergentes como Fairy las patas de los perros, ya que les puede provocar quemaduras», señala el experto.

Entre las medidas que llevan a cabo la mayoría de centros veterinarios de la isla, el portavoz del Covib señala que a la consulta solo accede la mascota y que el dueño debe esperar fuera del establecimiento. Además, solo puede acudir una persona por animal para evitar aglomeraciones de gente en la calle. «Estamos tratando a animales que requieren atención urgente. No es que todos estén a punto de morirse, pero es mejor tratarlos antes de que empeoren», señala este veterinario, que atiende a Diario de Ibiza justo después de realizar una intervención quirúrgica a un perro que padecía un problema en la próstata. Los casos menos importantes, como los de prevención, visitas rutinarias, de desparasitación o de vacunas, se han pospuesto.

«A los cachorros sí que intentamos controlarlos más, ya que son más vulnerables y también estamos esterilizando a gatas porque es época de celo y si esperamos un mes será peor porque estarán a punto de parir», explica Méndez.

Sobre las medidas de seguridad en su propia clínica, en Jesús, el profesional señala que, aparte de que solo atienden bajo cita previa para «organizarse mejor» y regular la afluencia de clientes, han dividido el establecimiento en dos partes: la entrada principal se ha quedado solo como una recepción, donde se vende la comida de las mascotas, y se ha desmontado la sala de espera. Ya no hay sillas. En la otra mitad, hay otro acceso y es por donde entran los dueños de los animales de compañía. Además, en algunas clínicas veterinarias también ofrecen servicio a domicilio para medicaciones, recogida y entrega de mascotas en caso de cirugía o venta de productos de alimentación.

¿Y qué ocurre en aquellos casos de personas que tienen una nueva mascota o que es la primera vez que son responsables de una y no saben cómo actuar ante un posible empeoramiento de la salud del animal? «Deben llamarnos para pedir información, no hay ningún problema. Es mejor avisar si hay dudas que esperar y que resulte que sea algo grave», sostiene el veterinario, que reconoce que desde que se decretó el estado de alarma ha atendido muchas más consultas telefónicas de lo habitual.

«Si no sabemos si lo que le pasa al animal es grave, mejor llamar. Eso sí, que no sea para pedir un corte de uñas, por ejemplo, ya que por mucho que le crezcan no pasa nada si espera 15 días», apunta Méndez. «Las castraciones de animales que vive en pisos, por ejemplo, o las limpiezas dentales tampoco son prioritarias», apunta el experto.

¿Y qué ocurre si alguien con mascota da positivo por coronavirus o ha mantenido contacto con algún caso confirmado? En esta situación, el representante en Ibiza del Covib recomienda dejar el animal al cuidado de otra persona. «Lo coherente es que esa persona deje el perro a cargo de otra para que lo pueda sacar a pasear, ya que el contagiado o sospechoso de portar el virus no debe salir de casa», sostiene Méndez, que descarta el riesgo de contagio de Covid-19 de humanos a través de perros.

Como ya recordó el Colegio de Veterinarios de Balears en un comunicado, los organismos internacionales sanitarios insisten en que, según «los conocimientos actualmente disponibles, el Covid-19 no es transmisible a personas a través de las mascotas». Por tanto, la recomendación principal es tomar «siempre las precauciones de medidas básicas de higiene, lavándose las manos correctamente, y no interaccionar con animales de origen desconocido».