El Gobierno británico ha pasado en pocos días de asegurar que bastaba lavarse adecuadamente las manos para evitar el coronavirus a decretar medidas de confinamiento más severas que las de otros países europeos. Viendo el galopante aumento de contagiados en Gran Bretaña (en los últimos días crecen a un ritmo mayor que el de España), el Ejecutivo londinense ha anunciado ya que las medidas de restricción de la movilidad podrían llegar a prolongarse durante seis meses, es decir, hasta después del verano, en un grado u otro.

Este anuncio, formulado el lunes por la subdirectora médica del Reino Unido, Jenny Harries, ha añadido aún más desasosiego al ya desesperado sector de la hostelería de Ibiza, que ve cómo la luz al final del túnel se sitúa cada vez más lejos. Después de dar por prácticamente perdidos los meses de mayo y junio, ahora ya tampoco están claros siquiera los mismísimos meses centrales de la temporada, que en el mejor de los casos experimentarán una caída de visitantes nunca vista en la historia de la isla.

Harris explicó que las medidas de confinamiento de la población británica serán revisadas cada tres semanas y que, en caso de que la epidemia continúe con su curva de nuevas infecciones y muertes, seguirán en pie por un periodo de tiempo de entre tres y seis meses. Aunque las medidas de confinamiento adoptadas se mostraran efectivas, la citada responsable oficial señaló que sería un peligro «levantarlas demasiado pronto; no debemos volver repentinamente a nuestra forma de vida normal», pues de ese modo «todos nuestros esfuerzos se perderán», advirtió.

El mercado británico es el más importante de Ibiza en número de viajeros (según como se contabilicen pueden ser más numerosos los españoles, pero eso es debido a que se computan también los vuelos de los residentes), con un 26% de la tarta total de turistas, al menos durante los últimos años. Este hecho da idea del perjuicio económico que causaría a la isla la prolongación de las restricciones a la movilidad más allá de junio.

Resto de países

Resto de países

Sin embargo, la situación no es mucho más esperanzadora en Italia (que aporta el 13,4% de turistas) o en Alemania (alrededor del 9%). También en esos países, sobre todo el primero, las autoridades anuncian limitaciones que se alargarán durante un par de meses, como mínimo.

Los hoteleros ibicencos consultados por este diario evitan mostrar hasta dónde llega su pesimismo y recurren a la palabra «incertidumbre» sistemáticamente. El vicepresidente de los hoteleros de Sant Antoni, Juanjo Planells, declinó evaluar las consecuencias y dijo no tener tiempo «para pensar en la temporada turística, sino en detener esta pandemia».

La situación en que han quedado las principales aerolíneas británicas y del resto de Europa tampoco ayuda a pensar en una pronta recuperación.

El tráfico aéreo en Europa ha descendido alrededor del 80% respecto a las mismas fechas del año anterior, según los datos hechos públicos por Eurocontrol, la organización europea de seguridad aérea que incluye a los principales países comunitarios.