Vista a través de la mente de una matemática, la evolución de la epidemia del Covid-19 es una línea ascendente que, conforme pasan los días, se empina cada vez más. Anna Maria Riera Escandell, que estudió el doble grado de Física y Matemáticas en la Universitat Autònoma de Barcelona y un máster de Matemáticas Aplicadas en la Universidad de Oxford, ha creado cuatro gráficas que describen la evolución de la pandemia en Ibiza y Balears y ayudan a conocer «su tendencia».

En una de ellas se compara el número de infectados durante el mes de marzo en Ibiza, Mallorca y Menorca: «Se observa que el número en Mallorca es significativamente mayor que en Ibiza y Menorca, probablemente debido al mayor número de habitantes». Pero al ser menor la población de Menorca, admite que «quizás no sea significativo ese dato».

De ahí que creara otro gráfico para comparar el porcentaje de infectados: «Lo logré dividiendo el número de contagiados de cada día por el total de habitantes de la isla correspondiente (obtenido del INE, 2019). A pesar de que en Ibiza había un número mayor de casos que en Menorca, la proporción es parecida en las dos islas», indica. En Mallorca, «la proporción de casos es más grande, quizás debido a la existencia de núcleos de población más densos que en las otras islas». También cree que puede deberse a que «allí empezó antes que en el resto de las islas». Eso sí, en Mallorca «aumentó, en proporción, un poco más rápido».

En las gráficas se ve claramente cómo, hasta el 16 de marzo, «la evolución de la pandemia fue casi plana (con uno y dos casos) y que desde ese día y hasta ayer se produjo un aumento lineal del número de afectados». Cuanto más vertical es la gráfica, mayor incidencia y expansión. En Menorca y Mallorca, mayor que en Ibiza, aunque la proporción «sea similar», advierte.

Riera recalca que se trata de un estudio informativo: «Había encontrado muchas gráficas estatales, de Barcelona, de Madrid... Pero ninguna de Ibiza. Me pareció interesante estudiar la evolución en la isla». Riera estudió un gráfico de la situación en Barcelona en el que «parecía que allí el incremento era mayor que aquí. Puede ser porque llegó antes, o por la densidad de la población en esa ciudad, mayor que en Ibiza. Puede haber muchos motivos».

Para hacer predicciones de cómo evolucionará «se necesitaría un modelo, saber cómo funciona este virus y bastantes datos más». Aun así, cree que la tendencia de Ibiza «es a seguir subiendo. Aún no se reflejan las consecuencias del confinamiento. Quizás dentro de unos días empiece a aplanarse la curva».

La matemática obtuvo en 2013 la nota de acceso a la universidad más alta de estas islas, un 9,65. Tras acabar sus estudios, ahora vive en Ibiza: «Estoy buscando trabajo fuera. Me haría gracia volver a Londres, donde estuve un año, o a Alemania, pues sé algo de ese idioma». Está interesada en trabajar en «inteligencia artificial o en sistemas autónomos, nuevas disciplinas que conllevan muchas matemáticas, o como machine learning, el aprendizaje automatizado de los programas y de las máquinas».