Algunos turoperadores han empezado a enviar cartas a hoteleros de diferentes destinos españoles en los que les comunican que no van a abonarles los pagos a cuenta por facturación que suelen realizar todos los años, a modo de anticipo por los ingresos que realizarán durante la temporada. Los hoteleros ibicencos creen que esta suspensión también llegará a las Pitiusas, si bien, teniendo en cuenta las circunstancias, lo consideran un mal menor.

Estos depósitos a cuenta de la facturación los abona el turoperadora al hotelero en varias fases, habitualmente al firmarse el contrato, durante el mes de enero y también en abril, aunque varía en cada caso.

Claúsula en los contratos

Hoteleros ibicencos consultados por este diario dieron por seguro que también en Ibiza y Formentera se perderán estos anticipos, «pues todo contrato siempre tiene una cláusula que supedita estos pagos a cuenta a su posible cancelación en caso de fuerza mayor, como sería esta situación».

Algunos hoteles españoles han recibido ya la carta de TUI y de Meeting Point (FTI) en la que se les anuncia la congelación de los pagos, hecho que es visto como un primer paso para que el resto de grandes turoperadores hagan lo mismo en los próximos días, sin descartar que incluso los principales mayoristas se hayan ya puesto de acuerdo en ello.

En cualquier caso, la incertidumbre es total en el sector hotelero pitiuso, pues según pasan los días van acumulándose las malas noticias, que hacen aún más espesos los nubarrones aparecidos en el horizonte. El hecho de que el gobierno italiano haya decidido alargar numerosas restricciones a la movilidad de sus ciudadanos hasta el 31 de julio ha hecho saltar las alarmas, pues da idea de lo que podría suceder en otros países emisores de turistas a las islas.

En la actualidad, la práctica totalidad de los hoteles de las Pitiusas están tramitando Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) ante el cierre obligatorio decretado por el Gobierno y lo incierto del futuro a medio plazo. El Govern, que tramita estos expedientes, ha tenido que ampliar de dos a 35 el número de funcionarios dedicados a resolver esta avalancha de solicitudes.

El sector hotelero pitiuso cuenta con casi 20.000 empleados, de los cuales una gran parte tienen contratos como fijos discontinuos.