La actividad de las empresas de transporte de la isla también se está viendo afectada por el confinamiento y el estado de alarma. A pesar de que dicho decreto no prohíbe la construcción y otras obras y de que en los primeros días se mantuvo cierta normalidad, en estos últimos días muchas de las que estaban en marcha se han ido parando. Desde la asociación de transportistas de la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef) confirman que el descenso de la actividad se cifra entre el 50% y el 60%. (Mira aquí todas las imágenes)

«Los primeros días, la primera semana se mantuvo una actividad casi normal, pero en los últimos días ha bajado entre un 50% y un 60%», aclaró Joan Bufí, presidente de la asociación de transportistas de la Pimeef. Bufí añadió: «En un principio, las obras seguían funcionando, pero poco a poco se han ido parando porque muchos profesionales como escayolistas, electricistas, fontaneros... han dejado de ir a trabajar. Además, también han dejado de venir las cuadrillas que acudían de la península a trabajar, por lo que se está parando mucho. La previsión es que la caída, en una o dos semanas, llegue al 70% u 80%».

A pesar de ello, Bufí descarta, de momento, parar la actividad de su empresa: «Si lo paramos todo esto será un desastre. Alguien tiene que seguir pagando impuestos y los trabajadores necesitan cobrar. Qué hacemos con los trabajadores. Puedo aguantar un mes. Ahora tengo a un 40% de los empleados haciendo otras cosas, porque no he querido mandar nadie a casa. Pero con 25 trabajadores tres o cuatro meses sin actividad me voy a pique. Porque nadie sabe lo que va a durar esto».

La mayoría de empresas de transportes incluidas en la Pimeef se dedican al transporte de materiales de construcción o actividades relacionadas.

Bufí explicó además que muchas empresas del sector de la construcción y el transporte están teniendo problemas para abastecerse de los elementos necesarios para cumplir con las recomendaciones sanitarias. «Muchas no tienen, guantes, ni mascarillas, ni gel desinfectante. En mi caso, conseguí comprar unas cuantas mascarillas y guantes. La semana pasada hicimos otro pedido de urgencia y tendría que haber llegado el jueves, pero aún no lo tenemos aquí. Si trabajamos, tiene que ser con las máximas garantías de seguridad posibles», explicó y añadió: «Yo tengo la oficina funcionando, aunque cerrada con llave. Ahí no entra nadie, a todo el mundo se le atiende a través de la ventana. Hemos tomado todas las precauciones que hemos podido».

Alimentación

En cuanto al transporte de alimentos, muchos de los mayoristas y distribuidores de la isla han visto bajar en picado su volumen de negocio, puesto que sus principales clientes, hoteles, bares y restaurantes, han visto prohibida su actividad en el decreto de alarma del Gobierno. No obstante, hay excepciones como las de Sa Feixa y Mr Chippy, dos marcas creadas por el empresario Joan Tur que mantiene la mayor parte de su actividad. Tur cuenta con naves en Barcelona y Valencia, a través de las que abastece de fruta y verdura frescas a minoristas y mayoristas de Eivissa, Mallorca y Menorca. Entre sus principales clientes están Eroski, Hipercentro e incluso Mercadona, al que surte de patatas, producto que también cultiva con unas 25 hectáreas en la isla.

«Nosotros, esta pasada semana hemos vendido lo mismo que una semana de enero o febrero. Solo hemos perdido el 30% del volumen de trabajo que tendríamos que estar sirviendo a hoteles y restaurantes que empezasen a abrir en estas fechas», explicó y añadió: «El abastecimiento de la isla desde Barcelona y Valencia está garantizado con las frecuencias de barcos que ha dejado el Gobierno. Nuestros camiones están viajando en los barcos sin chófer y con normalidad. Cuando llegan aquí los recoge otro conductor. De momento no hemos dado de baja a ningún trabajador, salvo los que se han quedado en casa porque pertenecen a grupos de riesgo».

En cuanto a las medidas de protección Tur relató que en su día consiguió mascarillas para sus trabajadores, pero «se van acabando». Este productor y distribuidor espera que la actividad actual se mantenga en las próximas semanas y que no tenga que prescindir de ninguno de sus empleados.