¿Estamos cerca de detectar el cáncer de pulmón con un simple análisis de sangre?

Sí. Con la asociación Elena Torres estamos muy centrados en el cáncer de mama, pero la beca Fero es para el cáncer de pulmón. Es algo que sabía que le haría ilusión a Mari Carmen Gutiérrez [presidenta de la asociación], que me ha apoyado mucho. Es un tipo de cáncer con una mortalidad muy alta porque se detecta muy tarde. Estamos empezando con el proyecto y con mucha ilusión porque hay unos marcadores de la presencia de cáncer de pulmón que sabemos que sólo aparecen en este tipo de cáncer y que se detectan con biopsias. Se trata de avanzar todo lo rápido que podemos. Creo que cada vez estamos más cerca. Con trabajo y consiguiendo financiación podemos avanzar. La asociación Elena Torres Contra el Cáncer ha ayudado para que pudiera hacer la investigación de mama y conseguir la beca Fero. Es importante apoyar la investigación y la tecnología para proyectos ambiciosos.

Habla de avanzar rápido, pero la investigación es lenta por definición, ¿no?

Tiene que ser cuidadosa. Tenemos que serlo. Los resultados deben ser muy seguros para poder hacer todas las pruebas posibles. Hay un tiempo, pero ese tiempo depende también del personal. Cuantas más personas en la investigación, más rápido avanzamos. Esto está totalmente relacionado con el dinero.

¿Dinero es la palabra clave en investigación?

Exacto. Piensa que hay que buscar siempre perfiles muy específicos y entrenar luego a esos profesionales. Hay que buscar dinero para financiar la línea de investigación. Todo el dinero que se destine a investigación es siempre poco y no puedo pedir que todo sea para mi línea porque hay que avanzar en todos los frentes. Hay que repartir el dinero de manera inteligente, tenemos que trabajar todo lo duro y rápido que podemos y si consigo más dinero para financiar mi investigación, más rápido puedo ir. La situación es esta y tenemos que adaptarnos. No podemos bloquearnos y estar parados reclamando que no hay dinero. Nunca habrá suficiente. Lo que hay que hacer es avanzar y seguir trabajando con lo que tenemos.

¿Cómo se consigue ese dinero? ¿Subvenciones? ¿Premios? ¿Particulares?

Sí. Subvenciones, premios, aportaciones particulares... Es rarísimo que una asociación financie proyectos nacionales o europeos. Para conseguir proyectos europeos, que suponen millones de euros, debe haber una línea de investigación muy establecida y un bagaje de proyectos y contratos que apoyen tu investigación. Y un millón o, incluso, dos tampoco son suficientes porque gran parte de ese dinero se va a personal puesto que son proyectos grandes y necesitas profesionales muy específicos. Así que, además de investigador, tienes que ser buen administrador. No te sirve de nada tener gente y no dinero para el material. Siempre hay que mantener un equilibrio.

Imagino que también deben tener en cuenta imprevistos. ¿Surgen muchos durante una investigación?

Siempre surgen. ¡Todos los días! [Ríe] Es lo bonito de la investigación. Tienes un plan claro, lo planificas todo, cómo avanzar... Pero la investigación es un trabajo diario en el que te enfrentas a algo desconocido y a imprevistos. Y muchos no dependen de nosotros. ¿Te pongo un ejemplo?

Por favor.

Pues estamos esperando un anticuerpo para acabar un análisis en el estudio del cáncer de pulmón y la empresa nos da largas hace tres meses. Hemos puesto reclamaciones, hecho presión sobre la empresa... Al final buscas otro anticuerpo que también te sirva, haces pruebas... Esto pasa muchas veces.

Me acabo de quedar alucinada. ¿Hay empresas que venden anticuerpos?

Sí. Hay empresas que venden anticuerpos y tenemos un problema con una de ellas para terminar un estudio. Llevamos como seis meses esperando ese anticuerpo y no nos contestan. Hemos buscado otro que también nos funcione para terminar, pero eso implica hacer todo el estudio, incluidos los que habíamos hecho antes con el otro anticuerpo. Hemos reclamado porque he perdido tiempo y dinero por su irresponsabilidad. Cuando eso pasa no te puedes bloquear y quedarte esperando seis meses. Tenemos prisa y plazos. Y tenemos que avanzar. Sería una irresponsabilidad estar medio año de brazos cruzados. Aquí nunca se espera.

De forma comprensible para los que no somos de ciencias, ¿para qué, en concreto, es la beca Fero?

Para unos sensores de un tipo de marcadores de cáncer de pulmón muy específicos. Se trata de unas proteínas de fusión que vamos a buscar en la sangre porque aún no hay una tecnología con una sensibilidad tan alta que permita pescarlas. Si lo conseguimos, se podría detectar el cáncer de pulmón en estadios iniciales con un análisis de sangre. Hoy en día sólo se detectan estas proteínas de fusión mediante una biopsia. Son interesantes porque están directamente involucradas en el desarrollo del tumor. No es una proteína cuya concentración en la sangre se altere o modifique por la presencia del tumor sino que surge, justamente, porque se ha desarrollado el tumor. Está directamente relacionada con él. Son muy específicas y por eso son tan interesantes.

Si se detectan en un análisis de sangre lo que indican es que hay un tumor.

Exacto, si aparecen es que hay un tumor formándose.

Esto garantizaría la detección precoz del cáncer de pulmón.

Sí, y permitiría hacer un seguimiento del tratamiento. Puedes ver la evolución de los niveles de esta proteína, y de otras que pueden surgir a lo largo del proceso, que nos pueden indicar si el tratamiento funciona o si hay que cambiarlo. Permitiría no sólo detectar el cáncer de pulmón en estadios muy precoces sino diseñar un tratamiento más cercano al paciente. Totalmente personalizado.

¿Cuando desaparece el tumor, esas proteínas de fusión también desaparecen?

Deberían hacerlo. Es lo que se espera. Eso nos lo contará la medicina porque se trata de estudios más avanzados. Hay que seguir. Por lo que sabemos, si se extirpa o desaparece el tumor, por lógica yo también pensaría que esas proteínas deben desaparecer. Pero esto, claro, son nuevos casos que la medicina tendrá que estudiar. Ojalá podamos ayudar a comprender también en cuánto tiempo bajan los niveles de esas proteínas de fusión, porque se quedan circulando en la sangre. Después de pasar esa primera etapa hay aún muchos estudios, un camino muy largo que tenemos que seguir para comprender, no sólo detectar, todos los procesos.

Investigar, más que responder preguntas ¿plantea muchas otras nuevas?

Sí. Es la base de la investigación, Tienes una pregunta y la respondes, pero, una vez que tienes conocimiento sobre algo se abren nuevas preguntas. Es un trabajo de por vida.

¿No se acaba nunca?

No, n0 puedes acabar. Está en nuestra naturaleza ser curiosos. Tenemos unas preguntas y en el camino para responderlas nos planteamos otras y pensamos cómo contestarlas para seguir avanzando, para que haya evolución y comprensión. Sólo así podemos tener nuevas tecnologías, puestos de trabajo, mejor calidad de vida... Ése es el papel de la investigación.

¿Este estudio del cáncer de pulmón tiene algo que ver con lo que había hecho antes con el cáncer de mama?

La asociación financiaba un trabajo con el cáncer de mama, unos marcadores tumorales que pueden servir tanto para prognosis como para pacientes operadas. Eso fue crucial porque hemos podido avanzar, buscar esos marcadores. Conocemos cada línea celular de cada tipo de cáncer de mama y los marcadores funcionan. Eso es interesante para llegar a un estudio clínico y conseguir la beca Fero, que ya es un proyecto que tiene una aplicación clínica muy inmediata.

Cuando usted habla de aplicación clínica muy inmediata, ¿a qué plazo de tiempo de refiere?

¡Años! Para nosotros años es algo rápido. No depende sólo de nosotros. Entre que descubres algo, tienes la tecnología, la validas, se aprueba... Por ejemplo, con esos marcadores que se detectan en una biopsia, pero no en la sangre, tendrán que venir proyectos que nos permitan hacer estudios clínicos para demostrar que se pueden buscar en la población. Cientos y cientos de personas en las que se estudia la eficacia de esos marcadores para la detección en sangre. Eso son muchos años.

Dicho así me recuerda a los arqueólogos, que hablan de hace miles de años como si fuera anteayer.

Pues sí. [Ríe] Ojalá podamos disfrutar de esos avances esta generación, pero podrán ser muy aprovechados por las generaciones futuras: nuestros hijos, sobrinos, nietos... Hacemos esto para tener ahora un conocimiento que en un futuro pueda llegar a todas las personas. La investigación funciona siempre así: trabajamos esta generación para que la siguiente lo disfrute. Trabajamos para el futuro. Ojalá todo fuera más rápido y lo pudiéramos disfrutar ahora. En la actualidad todo va más rápido.

¿En la investigación también se ha acelerado todo, como en la sociedad?

Sí. También pasa con los avances médicos, que en los últimos diez o veinte años han sido tremendos. Piensa en la tecnología. Los móviles, por ejemplo, hace unos años no teníamos y ahora no vivimos sin ellos. Siento que ahora todo va más rápido y ojalá podamos disfrutar de estos avances nosotros.

¿También las enfermedades van más rápido que antes?

Hace muchos años mucha gente moría, pero no sabía que era de cáncer. Creo que vamos a descubrir cosas nuevas que ahora desconocemos. No es que las enfermedades vayan a ir más rápido, sino que las vamos a detectar antes. Eso sí. ¿Las trataremos antes? Sí. ¿Podemos descubrir otras enfermedades? También. Al menos sabremos que están ahí y podremos buscar la forma de solucionarlo.

¿Fuera del laboratorio también prefiere saberlo todo?

Sí, los humanos somos de natural curioso. Cuando trabajas para tener un conocimiento más profundo siempre hay una parte de curiosidad. Intentas aprender algo. Soy química y estoy metida en estas investigaciones porque siempre me encantó la biología y creo que puedo dar otra visión a problemas biológicos. Trabajo con un grupo formado mayoritariamente por físicos a los que les encanta la biología y que tratan de dar otro enfoque. Fuera del laboratorio, al final, también eres curioso. De niña jugaba abriendo a las muñecas, no era la forma normal de jugar con ellas. Miraba lo que había dentro.

¿Los procesos de una investigación les indican el camino que deben seguir o hay también parte de intuición?

Muchas veces es intuición. Piensas que esa investigación puede tomar varios caminos y en no pocas ocasiones debes guiarte por tu intuición. Hay una base, claro, tus conocimientos, pero a veces decides probar algo que parece una idea loca y funciona. Así hicimos el sensor.

¿Esto pasa de verdad? ¿No son leyendas urbanas?

Sí, tienes que arriesgar porque si sigues haciendo lo mismo que otras personas ya están haciendo y no avanzan... Tienes que hacer algo nuevo, rompedor, ¿no? Está la lógica y todos los datos científicos que me dicen esto, pero ¿por qué no probar esto otro si crees que puede funcionar?

¿Un investigador debe ser creativo? ¿Tener imaginación?

Sí, y una visión muy amplia del campo de trabajo. Pensar que si hay gente que lo hace de una forma desde hace años y no avanza ni llega a ningún lado, a la aplicación final, pues hay que probar algo nuevo. Arriesgarte. Si sale bien, perfecto. Si no, buscas otra idea.

Hace poco fue el Día de la Niña y la Mujer en la Ciencia. ¿Cómo están?

Aún somos minoría, pero cada vez somos más. Hubo un año en que estábamos buscando estudiantes y fue curioso porque sólo vinieron chicos. Nos extrañó. Después comenzaron a venir chicas, pero en ese momento nos llamó la atención. Nos preguntamos por qué.

¿Y por qué?

Hay una cultura aún en la que se cree que las ciencias exactas son más de chicos. Esta generación está cambiando y los chicos ya tienen otra visión. Hoy veo hombres aquí, en el trabajo, que tienen hijos y también salen a recogerlos y a llevarlos al médico. El mundo está cambiando. Nosotras estamos aquí, investigando, y tenemos que mostrarnos más, servir de ejemplo para que las chicas vean que la investigación también es una profesión de chicas. Que no hay género en ninguna profesión. Yo no veo hombres y mujeres, los veo como profesionales. Nunca he tenido ningún problema por ser mujer. Al llegar a este grupo, el 80% eran hombres y en ningún momento sentí ninguna discriminación por ser mujer. Los jefes tampoco tenían esa mentalidad machista. También hice la tesis en un grupo en el que eran el 90% de mujeres.

Cuando está centrada en un estudio, ¿puede pensar en otro?

Siempre. Siempre hay que ir un paso por delante. Hay una planificación. En este momento, en pulmón estamos desarrollando un sensor para buscar las parejas de anticuerpos que nos funcionan y para mama estamos con los últimos experimentos con muestras reales. No es un estudio clínico, pero es muy importante porque muchas veces las tecnologías han fallado cuando se empieza a trabajar con muestras reales. Funcionan muy bien en el ambiente de laboratorio, pero en muestras reales no. Trabajar en muestras reales permite empezar a pensar en un futuro para avanzar con estudios clínicos.

¿Es optimista? ¿Cree que se acabará con el cáncer o que podrá ser una enfermedad crónica, como el sida?

Hay que serlo. Si no, no avanzas. Tienes que ser optimista y saber convivir con la frustración. Debes saber frustrarte y, al día siguiente, levantarte y decirte a ti misma que lo vas a arreglar.