La Comunidad de Propietarios de la Urbanización Illa Blanca Ámbito Sur tramita un plan especial para incorporar al planeamiento las viviendas construidas y «sus pequeñas ampliaciones» en esta zona de Sant Miquel, que forma parte de la Red Natura 2000.
La propuesta especifica que no contempla la edificación de nuevas viviendas, pero sí «la ampliación de las existentes con un máximo del 10% del volumen actual». Este plan afecta a una superficie de casi 58.000 metros cuadrados, la zona donde se concentran los edificios plurifamiliares. Queda fuera de esta propuesta de regulación urbanística la parte norte (78.133 metros cuadrados).
Las 119 viviendas se distribuyen en 14 bloques de adosados. «Cada propietario que haya acometido ampliaciones deberá legalizarlas», indica la propuesta del plan. La superficie que ocupan las viviendas se sitúa en 5.419 metros cuadrados.
La urbanización se encuentra en la zona de es Amunts, en la costa norte de la isla, en un Lugar de Interés Comunitario (LIC) y a unos 60 metros del LIC y Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) Costa des Amunts d'Eivissa. El uso del suelo es residencial y está afectado por un Área de Prevención de Riesgo (APR) de incendios y por una Zona de Alto Riesgo de Incendio (ZAR). Además, es una zona de vulnerabilidad media y alta de lo acuíferos, según el documento ambiental. El Plan Territorial Insular (PTI) determina que es un Área de Asentamiento en Paisaje de Interés (AAPI) en la modalidad de núcleo rural.
La Comisión de Medio Ambiente de Balears discrepa de la ubicación de la depuradora de oxidación, con capacidad para cubrir la demanda de una población de 400 personas, que propone la comunidad de propietarios: en un terreno situado en la zona baja de la urbanización de Sant Miquel, en una superficie con vulnerabilidad de acuíferos media. El plan justifica que la ubicación planteada, en la parte más baja de la zona, evita que afecte a una zona de vulnerabilidad alta de los acuíferos. Con la construcción de esta planta de depuración, los propietarios pretenden eliminar todas las fosas sépticas de la urbanización.
Al ubicarse la planta fuera del ámbito de la urbanización, el Consell de Ibiza debería declarar el interés general de su construcción. Sin embargo, la Comisión de Medio Ambiente de Balears considera que, en el estudio ambiental estratégico del plan especial, se debe incluir un estudio de alternativas sobre el emplazamiento de la depuradora, «analizando si se puede ubicar dentro del propio ámbito de la urbanización». Puntualiza que la zona que plantean los propietarios se encuentra dentro de la Red Natura 2000 (es Amunts d'Eivissa) muy cerca de un torrente.
Más plazas de aparcamiento
Aparte de la eliminación de los pozos negros y de suprimir los tendidos aéreos de electricidad y de telefonía, el plan prevé la ampliación de las zonas de aparcamiento, con la idea de que la capacidad pase de 135 a 223 plazas, a razón de 1,5 vehículos por vivienda.
El plan especial también contempla la modificación de la red de agua y la mejora del sistema de iluminación (público, privado y comunitario) para que cumpla con lo que prevé el Plan Insular (PTI) y la Ley 3/2005 de protección del medio nocturno de Balears.
La Comisión de Medio Ambiente concluye que la evaluación de impacto estratégica debe evaluar cómo afectará el desmantelamiento de las fosas sépticas y las canalizaciones existentes. Asimismo, el plan especial debe prever la instalación de «hidratantes» y otras medidas correctoras para prevenir incendios forestales, al tiempo que Medio Ambiente pide que se aclaren cuáles son «los pequeños cambios en el uso de superficies públicas y privadas» que se apuntan.
