«Desmontamos varias piezas de la consola central del vehículo y extrajimos diferentes sustancias estupefacientes: había cocaína ya cortada y otras drogas en táperes de comida», declaró en la vista oral celebrada ayer por la Audiencia Provincial de Palma uno de los policías locales de Sant Antoni que intervino en la detención en julio de 2019 de dos hombres británicos que escondían en el interior de un todoterreno más de 500 pastillas de MDMA, 41 envoltorios con 'coca', seis con cannabis y 30 con ketamina. Los magistrados de la Sección Primera dejaron el juicio visto para sentencia y los acusados por este delito contra la Salud Pública se enfrentan a una pena de ocho años de prisión y a una multa de 46.690 euros.

Los hechos ocurrieron a las 23.30 horas del 15 de julio de 2019 en el paseo del Mar de Sant Antoni. Dos policías del Equipo Especial Nocturno de Verano (unidad que desapareció en la nueva legislatura tras la «reestructuración» de la Policía Local), vieron que el conductor de un todoterreno realizó una infracción de tráfico, por lo que le dieron el alto. A los agentes les resultó sospechoso el «nerviosismo» de la persona que iba al volante y del copiloto, así como la cantidad de bolsitas con droga que había cerca del cambio de marchas.

Esta patrulla pidió la intervención de otro policía y del agente canino para registrar el vehículo. El perro policía marcó la consola central, donde se encuentra el cambio de marchas, por lo que los policías lo desmontaron y comprobaron que estaba «repleto de droga». Como consecuencia, arrestaron a los dos hombres por un presunto delito de tráfico de drogas, los trasladaron a las dependencias policiales y, posteriormente, los pusieron a disposición de la Guardia Civil, que se encargó de la investigación del caso.

En el juicio, la representante del Ministerio Fiscal le preguntó a uno de los agentes que intervino en esta actuación si la zona donde encontraron la droga era un habitáculo habitual para guardar cosas, a lo que el policía respondió que no. La Fiscalía sostiene que los encausados poseían estas sustancias estupefacientes para su posterior venta a terceras personas para obtener un beneficio económico y detalla en su escrito de acusación que el valor total en el mercado ilícito hubiera llegado a 15.565 euros.

Aparte de las sustancias estupefacientes halladas en el vehículo, que era de alquiler, los agentes de la Policía Local de Sant Antoni encontraron 2.400 euros repartidos en 17 billetes de 50 euros, 68 de 20 euros, nueve de 10 euros y uno de 100 euros. Este dinero, según la Fiscalía, procedía de la venta de droga.