Ibiza lo ha apostado todo al negro para conseguir ser más inteligente, más intuitiva, más tecnológica y más cercana a la realidad del siglo XXI. Así se refleja de las últimas actuaciones que está llevando a cabo el Consell de Eivissa en este sentido, que ponen de manifiesto la intención de la institución de posicionar a la isla como un referente tecnológico en el mundo. Gran culpa de ello la tienen dos grandes proyectos como son el de Destino Turístico Inteligente (DTI) y el Plan Director Ibiza Smart Island.

«Hasta hace poco, la dirección estratégica en el sector turístico y en el conjunto de la isla se marcaba en base a estudios de campo, pero se hacía con datos de baja calidad. En muchas ocasiones utilizábamos información desactualizada mientras que, en otros casos, los únicos referentes disponibles eran estudios que no se centraban en el caso particular de nuestra isla. Era informes generalistas que nos servían bastante poco», declara el conseller de Innovación, Transparencia, Participación y Transportes, Javier Torres, quien afirma que las nuevas tecnologías permitirán «dar un salto cualitativo y cuantitativo en términos de recogida de datos».

Para ello, Ibiza se ha sumado a los proyectos DTI, que permitirán generar una infraestructura smart para tener todos estos datos en tiempo real y así optimizar los recursos disponibles. «El equilibrio debe ser la clave de nuestro modelo de isla y las nuevas tecnologías lo facilitarán», añade Javier Torres. El proyecto Ibiza Smart Island prevé varias herramientas que permitirán compensar el ritmo, en ocasiones muy lento, de la administración. Así, se podrá monitorizar la ocupación de una playa, para evitar la masificación en ciertas zonas naturales sensibles o protegidas o para, simplemente, evitar desplazamientos a un lugar en el que finalmente no se podrá estacionar. «Instalaremos cámaras con sensores térmicos en puntos estratégicos para actuar de forma rápida ante cualquier conato de incendio, pudiendo prevenir incidentes que serían mucho más graves. También dispondremos de sensores para controlar la calidad del agua y conservar la que es una de nuestra mayor riqueza como es la pradera de posidonia», explica.

La movilidad es otro de los retos a los que se enfrenta Ibiza, con infraestructuras limitadas y un parque móvil que aumenta año tras año: «El objetivo debe ser aumentar la eficiencia de los recursos disponibles. Podremos controlar el aforo de los aparcamientos. Será una información que se pondrá a disposición de los usuarios. Es una forma de evitar desplazamientos innecesarios y congestión en nuestras carreteras», apunta el responsable del departamento de Innovación y Transportes. Otro de los aspectos que se podrán controlar será el de las emergencias sanitarias, ya que podrá conocerse el lugar exacto en el que está sucediendo una incidencia aunque se trata de una zona rural.

En este sentido, desde el Consell de Eivissa apuntan que «no se trata de un trabajo puntual» y que el Plan Director permitirá seguir desarrollándolo «y exprimir al máximo el potencial de las nuevas tecnologías». Así lo manifiesta el director insular de Innovación, Xavi Santamaria, quien destaca que se pondrá a disposición de todos los ayuntamientos la información para que puedan adherirse al proyecto sin necesidad de desarrollar su propia infraestructura.

«El poder que nos da la tecnología es inmenso. El Big Data nos permitirá conocer cómo se mueve la gente por nuestra isla y así ponernos antes a trabajar en dar respuesta a las necesidades reales de la gente. Tendremos un repositorio único de elementos inteligentes para toda la isla. Y todo será open data, por lo que la información la podrán utilizar tanto empresarios como administraciones públicas sin ningún coste económico», asegura Santamaria, quien pone como ejemplo los datos anónimos de las empresas telefónicas, que podrán estar al servicio de las agencias de viajes o de las empresas hoteleras.

De manera paralela al proyecto Smart Island, el Consell de Eivissa ya ha mantenido las primeras reuniones enmarcadas dentro del Plan Director, un proyecto en el que se trabaja junto a agentes públicos y privados y que reflejará las necesidades que tiene Ibiza a medio y largo plazo en materia Smart, así como las actuaciones posteriores. «Se trata de proyectos que puedan utilizarse tanto para el beneficio del turista como para cualquier residente de la isla. El objetivo del trabajo es extender el análisis precedente y sistematizarlo, con la finalidad de determinar las soluciones técnicas y priorizarlas en un plan para ponerlo en marcha entre 2020 y 2025», explica Xavi Santamaria.