La mitad de las personas que interpusieron una denuncia en el Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE), una iniciativa fruto de un convenio de colaboración entre el Ministerio del Interior y el Ayuntamiento de Ibiza, sufrieron hurtos, según informaron el comisario, Manuel Hernández, y la concejala de Turismo, Recursos Humanos y Comercio, Dessiré Ruiz, durante la rueda de prensa que ofrecieron ayer para ofrecer un balance del SATE. En total, desde el 12 de junio hasta el 12 de noviembre solicitaron información unas 4.000 personas, se atendieron a 1.218 y se tramitaron 854 denuncias, 20 más que en 2018.

Para este año, el comisario de Ibiza ha solicitado que el SATE esté operativo desde el 15 de mayo, un mes antes de la fecha en la que abrió el año pasado, hasta el 15 de octubre. «En la segunda quincena de junio hemos manejado datos similares a los de julio, agosto y septiembre. Sin embargo, la primera quincena de noviembre no ha arrojado casi ningún dato por la evidente disminución del turismo en estas fechas», explicó Hernández, que también destacó que septiembre ha ido el mes que ha registrado la cifra más elevada de denuncias, con 216. Le siguen agosto, con 210; julio, con 197, junio, que en las primeras dos semanas del SATE contabilizó 134 y en octubre, 97. En noviembre ningún turista extranjero interpuso denuncias.

Respecto a las tipologías de los delitos denunciados en el SATE, desde la Policía Nacional y el Consistorio de Ibiza informaron de que 404 fueron hurtos, 209 pérdidas o extravíos, 47 robos con fuerza o violencia, 30 fraudes o estafas, 16 sustracciones de vehículos, cinco maltratos o lesiones y 143 fueron por otros delitos. «Si tenemos en consideración los tres millones de turistas extranjeros que recibimos el año pasado y que la mayoría vinieron mientras el servicio estaba en funcionamiento, el dato de 854 denuncias, de las cuales una cuarta parte son pérdidas, nos demuestra que la ciudad de Ibiza es muy segura», subrayó Hernández.

Más de 100 nacionalidades

Más de 100 nacionalidades

En cuanto al origen de las víctimas, el comisario también resaltó que pasaron por las instalaciones del SATE (situadas en la misma recepción de la comisaría de Ibiza) usuarios de más de 100 nacionalidades distintas, aunque los predominantes fueron los procedentes de Reino Unido (275), seguidos por los de Italia (198), Holanda (129), Alemania (127), estas cuatro nacionalidades suman el 80% de las denuncias, y Francia (110). Además, en las estadísticas del Servicio de Atención al Turista Extranjero del año pasado destaca el aumento de usuarios de Japón, la India, Corea del Sur y Sudáfrica. Como anécdota, el comisario explicó que el verano pasado acudieron a la comisaría unos coreanos que no hablaban inglés y que el trabajador logró comunicarse con ellos a través de signos. Por último, señaló que 2019 fue el primer año que tuvieron a un usuario de Azerbaiyán a quien le robaron un reloj valorado en 1,2 millones de euros.

«El SATE es un servicio bien dotado [cuenta con dos trabajadores y un sustituto] y con el que se evita la segunda victimización del afectado: aquí se le escucha y tramitamos sus peticiones», concluyó el comisario de la Policía Nacional de Ibiza.