La sección segunda de la Audiencia Provincial de Palma aplazó ayer, de nuevo, el juicio previsto contra un presunto traficante reincidente detenido en mayo de 2018 al que se le intervinieron más de dos kilos de ketamina. Al parecer, ayer faltó un testigo importante y los magistrados decidieron retrasar la vista. La Fiscalía de Ibiza solicita una pena de ocho años y tres meses de prisión para este hombre de nacionalidad británica. Ya fue condenado a dos años por un delito de tráfico de drogas. En esa ocasión, la pena de prisión quedó en suspenso hasta el 2 de septiembre de 2016.