Los alcaldes y alcaldesas del Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad vivieron ayer un día intenso en Fitur, la feria internacional de turismo de Madrid. Primero la asamblea, que se celebró en el estand de Balears y que presidió el alcalde de Ibiza , Rafa Ruiz, actual presidente del grupo coincidiendo con el 20 aniversario del reconocimiento de la Unesco, después con Paradores y más tarde con la secretaría de Estado de Turismo. El día antes, sin embargo, algunos de los primeros ediles de las ciudades patrimoniales tuvieron tiempo de pasar por el estand de Ibiza para tomarse un vino y probar algunas de las delicias de la gastronomía ibicenca preparadas por la cocinera Marga Orell. El vicepresidente del grupo y alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, encabezaba la expedición.
¿Las ciudades Patrimonio de la Humanidad comparten los mismos problemas?
A ver, yo creo que lo que tenemos son las mismas virtudes. Somos ciudades maravillosas, las únicas quince de España que tenemos la declaración de Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Ibiza ofrece muchas más cosas al turista de lo que vemos. No es sólo ocio y noche. Es una ciudad de las más antiguas de Europa, de las primeras ciudades fenicias junto a Cádiz. Creo que eso es lo que hay que poner en valor en estas ferias: que es una maravillosa ciudad fenicia que mantiene murallas que se replicaron en la conquista de América y que tiene un encanto especial.
Si me vende así Ibiza no quiero saber cómo me vendería Mérida, que es su ciudad.
Pues igual de bien. Mérida es una ciudad fundada en el 25 antes de Cristo, capital de la Lusitania en lo que era la Hispania romana y además es una ciudad que tiene entre sus maravillas el teatro romano, el Museo Nacional de Arte Romano, el Arco Trajano, el Templo de Diana... Es la única ciudad en que uno puede observar de verdad cómo era la ciudad romana en el siglo I después de Cristo. Así que invito a todo el mundo a que, además de Ibiza visiten Mérida, Segovia, Salamanca, Tarragona, Ávila, Baeza, Úbeda... Todas las ciudades Patrimonio de la Humanidad.
Para eso haría falta que estuvieran mejor comunicadas.
Tienes toda la razón.
Llegar de Ibiza a Mérida o de Mérida a Ibiza fácil, lo que se dice fácil, no es.
No. Es uno de los problemas fundamentales que tienen Mérida y Ibiza. Ahí coincidimos. La necesidad de tener más comunicaciones y mucho más baratas. Una reivindicación del Grupo de Ciudades Patrimonio en la que apoyamos mucho al alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, es que se deben mejorar los medios de transporte, fundamentalmente el avión, no sólo en franjas horarias sino también en precio. Las islas tienen que tener una atención especial por parte del Gobierno y todas las instituciones. La insularidad hay que dotarla de recursos públicos: mejores universidades, mejores hospitales, mejor atención a la tercera edad... Y nosotros estamos ahí. Compartimos esa preocupación. Aunque en Mérida tenemos un déficit de comunicación en transporte, la insularidad necesita el apoyo del gobierno y espero que este nuevo ejecutivo ayude a las islas en general y a Ibiza en concreto.
¿El Gobierno ayuda lo suficiente a las Ciudades Patrimonio?
Están empezando a considerarnos. De hecho, estas ciudades son ahora un referente de la marca España. Hay inversiones muy importantes, como el Parador de Ibiza, una obra de 24 millones de euros.
Casi tantos millones como años lleva en marcha sin finalizarse.
Casi tantos... Sí... Cierto es... Era una de las ciudades que a Paradores le quedaba pendiente. Necesitamos más apoyo. No seríamos buenos alcaldes si no pidiéramos más de lo que tenemos. Ibiza lo hace muy bien, con mucha constancia, solicita y exige mucho y le acompañamos porque Ibiza debe tener lo que necesita. No es oro todo lo que reluce. No sólo el turismo de verano es el que llena la vida de la gente. Las ciudades deben tener turismo de invierno, patrimonial y cultural. Ése es el reto en el que estamos las 15 ciudades y, por supuesto, Ibiza, que es una de las más bonitas del mundo.
¿Otras ciudades patrimoniales también tienen cascos históricos despoblados?
Hay que legislar y regular y me consta que Rafa Ruiz está trabajando en eso, en que pueda haber una regulación nacional y de la Comunidad Autónoma que permita facilitar a los ayuntamientos evitar esa despoblación. Una ciudad no puede estar viva seis meses y muerta los otros seis. Tiene que estar viva los doce meses del año. Eso se hace frenando la especulación. Las ciudades deben facilitar que la gente viva en ellas, que los profesionales tengan una oportunidad de vivir allí, y esto hay que regularlo. Con normativas exigentes que no van a depender únicamente del Plan General sino de que la Comunidad Autónoma y el Gobierno de España ayuden a regular todo eso e impidan que se pueda especular con la vida de la gente. La gente tiene derecho a vivir. Y las ciudades necesitan cascos vivos también en febrero.
¿El principal riesgo de una ciudad patrimonio es que el casco histórico esté despoblado y sea un mero decorado?
No, pero puede ser perjudicial para los ciudadanos de los entornos históricos. Otras ciudades tenemos problemas diferentes: cascos históricos que se caen porque no se rehabilitan. En Ibiza se rehabilita pero para actividad mercantil, no para vivir. Hay que conjugar la actividad económica que genera vida durante siete u ocho meses con la actividad económica del pueblo que reside durante todo el año y que sostiene, además, con su trabajo, su empleo y su voluntad, a ese turista que llega fuera de temporada.
Ha llegado al estand de Ibiza de visita gastronómica. ¿Qué supone la gastronomía para un destino turístico?
Es una parte fundamental. Mira, cada vez que voy a Ibiza disfruto de su gastronomía porque me encanta. Y su restauración. Tenéis unos restaurantes espectaculares. No voy a hacer publicidad, pero conozco muchos en calas maravillosas. Las coques, el bullit de peix... Hay infinidad de platos que no se conocen en España y que son deliciosos. La gastronomía de Ibiza debe convertirse en un referente de la gastronomía nacional.
Bueno, ¿y al revés? ¿Qué hay que probar sí o sí si vamos a Mérida?
Está mal que yo lo diga, pero el mejor jamón de bellota está en Extremadura. Somos la comunidad con más hectáreas de dehesa. Los cerdos tienen que andar mucho y comer mucha bellota para que tengan esa grasa infiltrada en el jamón y esas manchitas blancas que son la bellota cristalizada que le da ese sabor tan peculiar. También hay que probar los quesos, las carnes, nuestro cordero es uno de los mejores de España, y mucha cocina tradicional: nuestras migas y nuestros gazpachos. Si alguien viene a Mérida, que consuma lo que se come en la tierra. En España, por suerte, se come bien en todos los sitios.
