Los trabajos de tala de los 14 pinos que rodean el perímetro de la comunidad de vecinos es Pins, en Platja d'en Bossa, comenzaron a lo largo de la mañana de ayer y Marc Jiménez, uno de los propietarios que su opuso a la destrucción de los árboles, no se lo pensó dos veces. De un brinco se encaramó al tronco de unos ejemplares y aseguró que no se bajaría de ahí hasta que los «trabajadores encargados de talar los pinos abandonaran el lugar».

En la otra acera, Francisco Funes, vicepresidente de la comunidad y Paola Traba, propietaria, que observaban la escena desde el principio, decidieron llamar a la Policía Local para «acabar con el problema». «Me tuve que bajar del árbol porque el policía me dijo que podía detenerme, a pesar de que primero me informó de que no podía hacer nada al tratarse de una propiedad privada», informó Jiménez, que una vez en el suelo llamó a su abogada para cerciorarse y era «cierto». «Podría detenerme por oponerme a una decisión aprobada en junta», añadió.

El problema de «qué hacer con los pinos» que están «destrozando» el muro perimetral de la urbanización, tiene dividida a la comunidad desde hace mucho tiempo. «En una junta se propuso cambiar el muro y se aprobó», explicó Jiménez. Al parecer, la constructora estableció que «una de las medidas que se debían llevar a cabo -«la más económica», según opina este amante de la naturaleza- era retirar los pinos».

«Fue entonces cuando se celebró una junta extraordinaria para tomar una decisión», agregó. La propuesta se llevó a votación y un 29% de los propietarios votaron a favor, frente a un 14% que lo hizo en contra. «Nadie quiere cortar pinos de forma innecesaria, pero los destrozos que están ocasionando son tan grandes, tanto en las tuberías de agua, como en el asfalto de dentro y fuera de la comunidad, como en el propio muro, que se determinó que era necesario», aseguró el vicepresidente.

Jiménez indicó que ha interpuesto un recurso para revocar esta decisión y que está a la espera de que se tomen «medidas cautelares» que, por el momento, «no llegan».