Los bomberos no pararon durante toda la jornada de ayer, día y noche, de retirar los troncos y las ramas que tumbaron las rachas de viento más fuertes que generó, en la zona norte de la isla, la borrasca mediterránea 'Gloria', algunas de las cuales llegaron a superar los 70 kilómetros por hora. La buena noticia es que nadie resultó herido. La tan anunciada 'Gloria' no resultó tan dañina. La mala noticia es que más de 600 abonados estuvieron sin electricidad durante varias horas en las zonas de Sant Miquel y Benirràs. Endesa, la empresa suministradora, informó ayer por la mañana de que un total de 639 clientes de estas zonas del municipio de Sant Joan se quedaron sin servicio por las caídas de algunos árboles y ramas sobre el cableado. Los técnicos de Endesa se encargaron de solucionar el problema. Según la compañía eléctrica, se registraron más cortes del suministro en otras zonas de la isla, si bien fueron interrupciones intermitentes que se solventaron en poco tiempo.
Incidencias por el temporal.
«Llevamos todo el día cortando pinos rotos y caídos», resumieron desde el parque de Bomberos. En la zona de la bajada al Port de Sant Miquel los efectos de 'Gloria' eran especialmente visibles. En la desembocadura del torrente quedaron varadas algunas barcas. Los bomberos trabajaron sobre todo en la zona de Sant Miquel y Sant Joan, pero también en Cala Llenya y Roca Llisa, pertenecientes al municipio de Santa Eulària. En Vila, en el parque de la Paz, el viento, también derribó un gran árbol. Además de troncos y ramas, las fuertes rachas tumbaron vallas particulares en la mitad norte de Eivissa. En el mar, donde la Aemet decretó la alerta roja, la borrasca causó problemas importantes en el tráfico marítimo, tanto entre las Pitiüses como entre Eivissa y la Península y Mallorca. Algunos enlaces se suspendieron y otros tuvieron que ser retrasados.
Vuelo cancelado
También se vio afectado un vuelo entre Ibiza y Alicante, ya que la borrasca obligó a cerrar el aeropuerto de esta última ciudad. AENA dijo que se canceló un vuelo que debería haber despegado a las cinco de la tarde de Alicante con destino a Ibiza y, por tanto, también se suspendió la vuelta, que era a las siete. Hoy continuará el tiempo inestable en las Pitiüses. Aemet mantiene la alerta naranja por fenómenos costeros hasta las dos de la tarde y la amarilla por lluvia hasta las once de la noche. El viento soplará del este-noreste e irá rolando a lo largo del día hacia el sur. Aunque no soplará tan fuerte como el domingo, por la mañana aún podría haber rachas de casi 70 km/h.
