La red de agua de Ibiza constata pérdidas por fugas equivalentes a la producción anual de la desaladora de Santa Eulària, «lo que significa más de cinco millones de litros», según informó ayer la Alianza por el Agua de Eivissa y Formentera. Una cifra que, según el colectivo, es «insostenible» debido a la «crisis hídrica» en la que se encuentran las Pitiüses.
Para ello, la Alianza insta a optimizar el rendimiento de la red de abastecimiento para lograr «mejorar» el ciclo integral del agua y reclama a las instituciones que destinen los recursos «necesarios» para finalizar las infraestructuras hidráulicas de carácter «urgente». En este sentido, la asociación pide que se agilicen los trámites de manera «inexcusable» dada la «emergencia ambiental» en la que se encuentran las Pitiüses.
«Fracaso» en saneamiento
En el comunicado sobre el balance de 2019, la Alianza por el Agua insiste en «el deficiente saneamiento» de las depuradoras de Eivissa y destaca la paralización de las obras de construcción de la planta de sa Coma o la de Portinatx, cuya adjudicación sigue a la espera «cinco años después del inicio de su tramitación». Tacha de «fracaso» la política de saneamiento en las Pitiüses.
La salinidad de las aguas de la balsa de sa Rota, en Formentera, o la construcción del tanque de tormentas en Vila, que aún no se ha puesto en marcha, son otros de los asuntos que desde la alianza tachan de «negativos». Tras la puesta en funcionamiento de la balsa de sa Rota, después de dos décadas de inactividad, esta se ha dejado de utilizar debido a la alta salinidad de las aguas regeneradas por filtraciones en la red de alcantarillado. Según el comunicado, se siguen arrastrando problemas importantes como la contaminación de las aguas costeras debida a la mala depuración.
Puntos positivos de 2019
Por contra, entre los puntos «positivos» alcanzados el pasado año, el colectivo resalta el Pacto por el Agua y la adhesión de todos los partidos políticos o el acuerdo con ayuntamientos y Consell para redactar una ordenanza de ahorro de agua. Recuerdan que las formaciones políticas «se comprometieron el pasado año a tomar medidas para alcanzar objetivos como garantizar el abastecimiento y prevenir los riesgos de sequía mediante el uso prioritario de agua desalada; mejorar el saneamiento mediante la finalización de la nueva depuradora de sa Coma; promover la reutilización de las aguas depuradas e impulsar la recuperación de acuíferos y zonas húmedas».
Asimismo, este colectivo destaca la reunión de la Junta Insular del Agua celebrada recientemente en el Consell de Eivissa y, un día más tarde, en el de Formentera, «las primeras del Plan Hidrológico de Balears 2021-2027».
