La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera (Fehif), Ana Gordillo, expresó ayer el apoyo de esta patronal a la medida del Govern, porque «todo lo que sea erradicar comportamientos incívicos y acabar con el abuso del alcohol será bienvenido». El cierre de las bodegas a las nueve y media es asimismo «una buena medida, porque es un problema grave que el Ayuntamiento no tiene potestad para atajar», añadió.

En todo caso, destacó que la medida apenas afectará a ningún hotel, pues en el perímetro afectado casi no hay oferta de todo incluido.

Los hoteleros mallorquines emitieron ayer un comunicado conjunto (la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca y la Asociación de Cadenas Hoteleras) en el que afirman compartir el objetivo final del decreto ley aprobado ayer para erradicar el turismo de borrachera «por el perjuicio que generan tanto en los destinos afectados como para la imagen exterior».

El gremio considera «imprescindible para que se dé cumplimiento a este ambicioso decreto ley y tenga resultados efectivos, que se cuente con una buena planificación de las campañas de inspección y que se dote de los recursos humanos y materiales suficientes».

A falta de conocer el texto concreto, los hoteleros de Mallorca valoraron que la norma respete los contratos firmados por los hoteles con turoperadores y clientes directos hasta la fecha de su entrada en vigor para permitirles cumplir los compromisos adquiridos.

La patronal balear CAEB, por su parte, dijo que comparte el objetivo del decreto del Govern, aunque afirmó que está pendiente de una lectura detenida del texto. «Siendo el objetivo del decreto combatir excesos que perjudican la imagen de Balears como destino turístico, desde la CAEB compartimos ese propósito», dijo la patronal.

En cambio, la Asociación de Comerciantes y Empresas de Servicios Turísticos de Mallorca (Acotur) calificó de «exagerado y desproporcionado» el decreto, porque obligará a cerrar a licorerías y supermercados.