«La gestión económica de los centros está en entredicho, dicen que partimos de situaciones prósperas y nada más lejos de la realidad porque la asignación de la conselleria apenas cubre los gastos básicos. Sobrevivimos por las aportaciones de las familias», señala Joan Amorós, presidente de la Associació Professional de Docents d'Eivissa (APDE) tras salir de una de las reuniones en las que Educación ha tratado de calmar los ánimos tras el recorte de las aportaciones económicas a los centros. En el interior de uno de los salones de actos de la sede ibicenca de la Universitat de les Illes Balears (UIB), el director general de Planificación y Centros, Antoni Morante; el secretario general, Tomeu Barceló, y la delegada territorial de Educación, Margalida Ferrer, continúan reunidos con los directores de centros de Primaria, un encuentro que ya han celebrado a primera hora de la mañana con los de Secundaria y centros de Adultos.

El presidente de la asociación de directores de centros de Secundaria, Antonio Márquez, prefiere no hablar al salir del encuentro, tras el que todos los asistentes se reúnen en la cafetería de la UIB para analizar las palabras de los representantes de la conselleria.

«Hemos dado explicaciones de la situación que se ha producido con los remanentes y recogido las demandas y quejas porque somos conscientes de que esto ha generado malestar en los centros», comenta Morante al finalizar los dos encuentros, en los que pidió disculpas a los responsables de colegios e institutos «por las formas». Además, les ha insistido en la propuesta que ya presentó la conselleria hace unos días a las asociaciones de directores de Balears y que, recalca, servirá para «mejorar» la situación, «facilitar el funcionamiento de los centros» y «ajustar las normas de gestión». También les garantiza que en 2021 recuperarán las asignaciones recortadas este año.

«Remanentes muy elevados»

«Remanentes muy elevados»

Algunos centros reclaman que esta recuperación se avance a este mismo año, algo a lo que el director general no se compromete. «Puede que lleguen ingresos procedentes de otras fuentes, del Estado, ahora que hay nuevo gobierno», indica Morante, que señala que los recortes se han producido porque había «remanentes muy elevados» en algunos centros. «El total venía creciendo a un millón de euros anuales», continúa Morante que en las reuniones explica que «en el plazo máximo de un mes» se creará un grupo de trabajo formado por directores, representantes de la Administración y familias «para consensuar medidas que permitan mejorar la financiación de los centros, disminuir remanentes y que las aportaciones de las familias empiecen a disminuir».

«Que nos quiten asignaciones sin previo aviso no nos parece de recibo», comenta Amorós, que señala que la concentración protesta de hoy (12 horas, bulevar Abel Matutes) se mantiene a pesar de las explicaciones. «Ni las formas ni el fondo han sido adecuados», justifica el presidente de APDE después de que Morante también se excuse: «El techo de gasto ha bajado 50 millones de euros. Estuvimos negociando hasta el último momento, hubo enmiendas vivas hasta el último día de votaciones. El presupuesto se acabó de aprobar el 19 de diciembre y el 20 fue el último día lectivo. No hubo margen de dar esta explicación porque no supimos cómo quedaba el presupuesto hasta el último instante».

Repercusión en las familias

Repercusión en las familias

«Si se hubiera hecho de otra forma nada de esto habría pasado», comenta el presidente de la asociación de docentes, que insiste en que la conselleria debería haberse reunido con ellos «a priori». «Ahora la situación es complicada, son recortes fuertes que afectarán al funcionamiento de los centros», comenta. «Tenemos miedo de que esto repercuta en las familias porque si te han quitado 5.000, 10.000 o 15.000 euros y tienes un proyecto en marcha, de algún lado tendrán que salir», añade Amorós, que critica a la conselleria por no haber defendido a los centros frente a la conselleria de Hacienda. «Sabiendo que nos estaba observando nos tendría que haber avisado de que existía ese problema», continúa.

Morante confiesa que es consciente de la «pérdida de confianza» en la conselleria que este tema les ha supuesto y del «malestar y la incomodidad» de los centros, pero espera recuperarla en los próximos meses. «Las disculpas se aceptan, pero nos queda un regusto bastante amargo», afirma Amorós, que aunque considera las medidas «muy razonables», critica que «parten de una visión un poco desviada de la realidad».

«Trabajamos en precario porque no hay inversión suficiente en educación», critica Joan Amorós que insiste en que el hecho de que los centros cuenten con remanentes no viven «en la abundancia». Además, reclama una asignación «más alta por parte de la conselleria» para que la escuela pública «sea gratis de verdad». Los docentes recuerdan a Educación que gastos como los de mobiliario y nuevas tecnologías deben asumirlos «los centros con las aportaciones de las familias».

El presidente de APDE considera que las medidas anunciadas por la conselleria resolverán el problema de los remanentes, «pero no el problema de fondo que es la falta de financiación».