Iago Negueruela asegura que la ecotasa es el «impuesto autonómico más participado del Estado» y que el Govern mantiene la filosofía del mismo, con lo que no contempla la opción que le planteó el presidente del Consell Vicent Marí en su visita de agosto.

En aquel momento, apenas un mes después de tomar posesión, Marí solicitó a Negueruela que Ibiza gestionase el dinero de la ecotasa recaudado en la isla.

En su visita de ayer a Ibiza el conseller de Turismo agradeció el reconocimiento del presidente del Consell: «Es positivo que ahora todo el mundo defienda la existencia del impuesto. Me alegro de que el Consell de Ibiza, ahora defienda la existencia del impuesto cuando el Partido Popular se opuso en su momento y ahora tendríamos 1.000 millones más en la comunidad, también más para Ibiza si se hubiera mantenido [con el PP]».

Negueruela defendió el modelo que el Govern aplica para la gestión del dinero que se recauda con el Impuesto de Turismo Sostenible (ITS), según su denominación oficial, y explicó que es un «impuesto autonómico, que es el más participado que hay en el Estado».

«Participan de él los consells, los ayuntamientos y entidades, y no hay ningún otro ejemplo de un impuesto del que haya tanta participación. Se distribuye en todo el territorio de las islas. Se distribuye para la protección de la posidonia sin tener en cuenta si está en Ibiza, en Formentera o en las aguas que ésta esté».

Inversiones

InversionesAdemás, el conseller explicó que el dinero de la ecotasa «permite realizar inversiones en infraestructuras en la isla de Ibiza de forma importante».

«Permite proteger territorio no solo donde hay grandes recaudaciones, por encontrarse la planta hotelera, sino en otros sitios que son parte de nuestro atractivo y que deben ser protegidos, como son el mar, que es un recurso a proteger o determinados parques naturales en los que hay que mantener una determinada protección», explicó y añadió: «No sería razonable que se destine solo a donde se recauda, porque [la actividad de] las zonas donde se recauda afecta a zonas donde no se recauda y esas áreas también son un gran atractivo turístico».

«De todas formas, se trata de una discusión mucho más grande, aunque a pesar de ello el gobierno mantiene la filosofía del impuesto», concluyó Negueruela.