Cinco meses después de la huelga de las kellys kellysen las Pitiusas este colectivo ha conseguido dos de sus objetivos: reunirse con el conseller de Trabajo y Turismo, Iago Negueruela, para tratar sus reivindicaciones y que éste asuma que la salud de estas trabajadoras ya «no puede esperar mucho más». En sintonía con uno de los mantras más repetidos por Milagros Carreño y sus compañeras: «No podemos más, estamos perdiendo la salud».

Tanto Negueruela como Carreño y el representante sindical del colectivo, el portavoz de CGT Rafa Sánchez, coincidieron en señalar que la reunión de ayer fue «un encuentro positivo».

El principal compromiso que las kellys se llevaron de Negueruela en la sede ibicenca del SOIB, donde tuvo lugar la reunión, fue el aumento de la plantilla de inspectores de trabajo. «Hemos acordado que en el mes de marzo explicaremos cómo queda configurada la plantilla de inspectores, subinspectores y técnicos de la conselleria», explicó el conseller.

El Govern está negociando con el Gobierno un aumento de la plantilla estable de inspectores de trabajo -para todo el año- en las islas y su intención es mantener el operativo especial del verano pasado contra la precariedad laboral. Además, pretenden seguir incidiendo en las inspecciones relacionadas con la salud laboral de los trabajadores.

«En 2019 hemos hecho 60 actuaciones en empresas de hostelería en materia de riesgos ergonómicos y este año se aumentará esta planificación y, además, buscaremos tener más reuniones con el gobierno de España para afrontar muchas de las reclamaciones [de las kellys]», indicó el conseller.

Otro de los puntos que destacó Negueruela, y sobre el que anunció que se incidirá más en las inspecciones, es el del control del registro de entrada en las empresas. «Comprobar y controlar las horas de trabajo efectivo influye mucho en la salud laboral. Puedes hacer una previsión y una planificación de riesgos pensando en que los trabajadores hacen ocho horas y luego, muchas veces, trabajan más, por lo que la evaluación de riesgos es incorrecta. Creemos que hay que casar ambas cosas porque el número de horas va muy en relación con los esfuerzos que se hacen durante el trabajo», explicó y añadió: «Ahora con un Gobierno plenamente funcional podemos trabajar conjuntamente en mejorar la salud laboral de las camareras de pisos, porque son temas que ya no pueden esperar mucho más. Hay que empezar a dar respuestas, como con el control, pero además hay que mejorar la normativa en salud laboral».

Por otra parte, el conseller admitió que se debe avanzar en cuestiones como el reconocimiento de enfermedades laborales. Sobre todo en las dolencias dorsales y lumbares, para lo que hay un trabajo en marcha. «En este tipo de trabajos en hostelería hay un déficit, además específicamente en una profesión más feminizada, con colectivos en los que hay que avanzar. El trabajo que no se ha hecho durante muchos años hay que acelerarlo», aclaró Negueruela.

Por su parte, Milagros Carreño, presidenta del colectivo de las kellys pitiusas, se mostró agradecida: «Estamos contentas con lo que se está avanzando. Va todo demasiado lento, más de lo que nos gustaría, pero sí se está avanzando», aclaró.

Por su parte, el portavoz de la CGT pitiusa, Rafa Sánchez, afirmó: «Enterramos el hacha de guerra, el pasado queda atrás y vamos a ver cómo queda configurada la inspección de trabajo en el mes de marzo».