Tres de los cuatro detenidos el pasado viernes por apuñalar en Nochevieja a un guardia civil de unos 30 años que estaba fuera de servicio en la puerta de un establecimiento de ocio nocturno de Sant Antoni quedaron ayer en libertad provisional tras pasar a disposición judicial ante el juzgado de Instrucción número 2 de Ibiza, en funciones de guardia. La jueza instructora les impuso una orden de alejamiento de 100 metros con respecto a la víctima y a otro agente, también fuera de servicio, con el que se encontraba cuando tuvo lugar la agresión. Además, la Fiscalía de Menores se encarga de la causa contra el cuarto implicado, un dominicano menor de edad y residente en la isla.

En paralelo a la instrucción de este caso, la Guardia Civil investiga a una quinta persona, también menor de edad, por este delito de atentado contra la Autoridad publicado ayer en primicia por Diario de Ibiza. Se trata de un joven, también dominicano, que reside en un centro de menores de Madrid y que se encontraba en la isla porque tenía un permiso para pasar aquí la noche de fin de año.

Los tres arrestados que quedaron libres con cargos fueron trasladados ayer a primera hora en un furgón policial a los juzgados de sa Graduada son tres jóvenes: uno de nacionalidad marroquí de 26 años, otro de la República Dominicana, ambos con antecedentes policiales, y una española. Todos se acogieron a su derecho a no declarar, pero fuentes cercanas al caso explicaron que ninguno de ellos conocía a los guardias civiles y que ni siquiera los reconocerían si los vieran por la calle.

Arrestados el pasado viernes

Arrestados el pasado viernes

La policía judicial de la Guardia Civil de Ibiza detuvieron el pasado viernes a cuatro jóvenes, entre los que se encontraban una mujer y un menor de edad, por su presunta relación con el acuchillamiento en Sant Antoni de un guardia civil fuera de servicio en Nochevieja, confirmaron ayer fuentes de la comandancia de Balears, que añadieron que en el mismo operativo se inspeccionaron seis establecimientos de la zona. Los investigadores sostienen que el hombre fue agredido por ser guardia civil. Otras fuentes explicaron ayer que esa misma noche hubo otra pelea en la misma zona y los dos guardias civiles fuera de servicio, que se encontraban con sus respectivas parejas, se acercaron a la patrulla del cuartel de ses Païsses que intervino en el suceso para ofrecerles su colaboración.

Los hechos tuvieron lugar sobre las 6.30 horas del 1 de enero en la calle del Mar, en Sant Antoni, en la puerta del pub Casanova, según informó la oficina periférica de comunicación de la Guardia Civil. Al parecer, al agente se le cayó un vaso al suelo, algo que llamó la atención de los sospechosos, salpicando a una joven. Los hechos se están investigando, pero, según los testimonios recabados por la policía judicial, un grupo de jóvenes se abalanzó sobre uno de los agentes fuera de servicio tras una discusión y acabó en el suelo. Después, alguien le clavó tres veces un objeto punzante en la espalda, entre los riñones y los glúteos.

Los presuntos agresores huyeron, pero, tras tomar declaración a varias personas que vieron el suceso, los agentes de la policía judicial arrestaron el pasado viernes a cuatro sospechosos, dos hombres de nacionalidad dominicana, otro de Marruecos y una mujer española. Respecto al objeto punzante con el que fue herido el guardia civil, por el momento no ha sido recuperado por los investigadores.

Tras la agresión, el herido fue trasladado a Can Misses, donde le curaron las heridas y recibió el alta. Poco después se sintió mal y acudió a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario y, tras realizarle varias pruebas, comprobaron que una de las cuchilladas le había seccionado una vena y tenía una importante hemorragia interna. Fue así como los médicos comprobaron la gravedad del caso, por lo que decidieron intervenir de urgencia y pedir la ayuda de a un cirujano especializado de Mallorca. Desde la comandancia de la Guardia Civil de Balears remarcaron que esta agresión a agentes fuera de servicio era «un hecho aislado». No obstante, fuentes policiales destacaron que representaba «un salto cualitativo», ya que se sospecha que los presuntos agresores actuaron contra él porque le reconocieron como miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Por otro lado, PSOE-Reinicia exigió ayer, en una nota, que el Ayuntamiento de Sant Antoni retire la ampliación de horarios de locales de ocio «para evitar un incremento del descontrol y de los delitos asociados al consumo de alcohol y de otras sustancias».